Masiva marcha en Madrid contra Pedro Sánchez, que acusa a la derecha de dividir España

El PP, Ciudadanos y Vox se manifestaron le critican su gestión en torno a la crisis secesionista de Cataluña.




La oposición de la derecha española que encarnan el Partido Popular (PP), Ciudadanos y la ultra derecha de Vox se manifestó este domingo con una importante movilización a Plaza Colón, contra el socialista Sánchez, a quien acusan de "traidor" por su gestión de la crisis secesionista de Cataluña.

El disparador de la marcha fue la decisión del presidente de España de aceptar la figura de un "mediador" que le exigieron los separatistas catalanes, para discutir su apoyo a los presupuestos que tienen al gobierno de Sánchez al borde de la caída. La decisión del presidente de Gobierno de aceptar la figura de un mediador fue considerada por los opositores al socialista como un acto de traición a España, ya que con ese gesto -evaluaron- le dio una categoría similar a Cataluña a la de un país independiente. Esto le valió la furia de la derecha, pero también duras críticas en su partido como las de Alfonso Guerra y Felipe González. De los máximos referentes histórcios del PSOE, sólo lo respaldó José Luis Rodíguez Zapatero.

La marcha reunió entre 44 y 250 mil personas, según el gobierno de Sánchez y según los organizadores. La polémica por cuán importante fue la convocatoria se reflejó en la reacción del Gobierno de Sánchez y sus aliados de Podemos, que describieron como "pinchazo" al resultado de la concentración, en un intento por bajarle el precio al evento. Pero lo cierto es que más allá de la guerra de cifras, la gente desbordó la plaza y los organizadores este domingo no podían ocultar su euforia.

Se trata además de la primera acción pública coordinada entre el PP, Ciudadanos y Vox, que coincidieron en reclamar a Sánchez elecciones anticipadas. Estas tres fuerzas habían coincidido semanas atrás cuando acordaron formar gobierno en Andalucia, desalojando al PSOE de su histórico bastión de décadas.


Pero hasta este domingo los tres líderes -Santiago Abascal de Vox, Pedro Casado del PP y Alebrt Rivera de Ciudadanos) habían rehuido mostrarse juntos. Esta vez lo hicieron, aunque fue evidente el esfuerzo de Rivera por mantenerse alejado de Abascal. Es que el líder de Ciudadanos se niega a identificarse como de derecha y prefiere identificarse como "liberal". Casado no tiene el mismo complejo y en rigor, lo que quiere es absorber al votante de Abascal -que de hecho es un ex dirigente del PP- y por eso de la mano de José María Aznar, regresó al partido a posiciones más duras de la derecha, alejándolo d ecierto centrismo que ensayó Mariano Rajoy.

Abascal y Casado posan juntos en la Plaza Colón de Madrid.

Las acusaciones de traición contra Sánchez se agravaron porque días atrás el presidente de Cataluña, Quin Torra, reveló que en el encuentro que tuvieron a fin de diciembre pasado le entregó un petitorio de 21 puntos, que plantea exigencias explosivas. Hasta ese momento, el líder socialista se había negado a conformar la existencia de ese pliego de condiciones. El PP incluso elaboró un video, en el que detalla porqué consideran a Sánchez traidor a España.

Hay que recordar que el socialista se encaramó en el poder luego de lograr que se vote una moción de censura contra Rajoy, acompañado entre otros, por los votos de los diputados catalanes.

Este mismo domingo Sánchez escribió en su cuenta de Twitter que el trabajo del gobierno es "unir" a los españoles en lugar de "enfrentarlos, como hacen las derechas". "La política hace extraños compañeros de cama, une a los separatistas y a las derechas para tumbar los #PGE2019", dijo en referencia a los presupuestos.

El titular de Vox, Santiago Abascal, pidió elecciones de inmediato y exigió que se suspenda la autonomía de la región de Cataluña, que desde hace casi dos años quedó en el centro de la polémica por su fallida declaración de independencia.

La deriva del conflicto independentista catalán se ha hecho tan presente en la política española, que luego de la inflexible posición de Rajoy que por primera vez en la historia reciente aplicó el artículo 155 de la Constitución de España e intervino a la Generalitat, Sánchez llego al gobierno con la promesa de disminuir la tensión entre el gobierno central y el independentismo catalán, que tiene a sus principales líderes presos o exiliados.

Sánchez se reunió dos veces con Torra, pero hasta ahora no ha logrado que le garantice su apoyo a los presupuestos. De ahí que su tuit de este domingo también encierre una crítica a los independentistas.