El "Shutdown" pone a riesgo el Super Bowl

Previsto para jugarse el 3 de febrero en Atlanta, Georgia

La esperada gran final del football americano, a riesgo por el "Shutdown"

 El cierre parcial del gobierno federal, que ya lleva 27 días, podría tener consecuencias inesperados en uno de los eventos más esperados del año por los estadounidenses, el Super Bowl, la final del football americano que se jugará el 3 de febrero próximo en Atlanta, Georgia.

A raíz del "Shutdown", el bloqueo a los fondo públicos, debieron ser canceladas varias reuniones de planificación previas al juego. Además, fuentes cercanas a la organización advirtieron que de continuar el estancamiento del presupuesto federal, los inspectores de los aeropuertos y los controladores de vuelo en uno de los aeropuertos de mayor tráfico del mundo estarán trabajando el día del juego sin haber cobrado su sueldo.
Dan McCabe, representante de la Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, dijo a NBC News que sus colegas habían estado celebrando reuniones durante parte del año pasado para prepararse para el aumento de viajeros en el área en las fechas del partido de la final del fútbol americano (NFL, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, ahora esas reuniones de planificación, que incluyeron a funcionarios de su sindicato, a la Administración Federal de Aviación y a la Liga Nacional de Fútbol, quedaron canceladas.
"Tan pronto como ocurrió el cierre, estas reuniones dejaron de tener lugar", dijo McCabe. Como resultado, los controladores de los aeropuertos se sienten menos preparados de lo que les gustaría para los 1.500 vuelos adicionales que se esperan en la ciudad durante la semana del Super Bowl.

"Cuando trabajamos en algo tan grande como el Super Bowl, el evento para espectadores más grande del país, nos toma mucho tiempo planificar vuelos el tráfico en las rutas adicional", continuó McCabe, quien confirmó, de todos modos, que van a mantener el evento a salvo de cualquier riesgo de postergación.
"Vamos a mantener el evento a salvo, pero queremos que sea un evento agradable para todos. Es frustrante saber que no será tan bueno como podría ser", expresó.
El impacto del cierre ya está teniendo consecuencias en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta. Los viajeros dicen que se han visto obligados a esperar en las líneas de seguridad hasta tres horas debido a la escasez de agentes de la Administración de Seguridad del Transporte, que también han estado trabajando sin paga.
"Obviamente, estamos en un territorio inexplorado con el cierre que ha durado tanto tiempo, y nos estamos preparando lo mejor que podemos desde nuestro punto de vista", dijo la alcalde Keisha Lance Bottoms.
Entre 60.000 y 80.000 pasajeros son examinados diariamente en Hartsfield-Jackson, según estadísticas del aeropuerto.