G20: Trump defendió el "desarrollo nacional" y se negó a condenar el cambio climático

La declaración final del G20 tuvo que incluir un punto con el rechazo explícito de Trump al Acuerdo de Paris contra el cambio climático.


El documento final de la cumbre del G20 no logró atenuar el rechazo de Trump a dos puntos críticos del mundo actual: las medidas para atenuar los efectos nocivos del cambio climático y los riesgos de una nueva era de guerras comerciales.

En el punto 21 de la declaración final de Buenos Aires, los líderes tuvieron que incluir un rechazo expreso de Estados Unidos al Acuerdo de Paris contra el cambio climático y su voluntad de apelar a "todas" las fuentes energéticas para sostener su crecimiento, esto es, incluso las que más polución generan, como los hidrocarburos y el carbon.

La segunda concesión a Trump fue incorporar de alguna manera sus críticas al sistema global de libre comercio, incluyendo la necesidad de reformar la OMC. Este tema central se incorporó en el punto 27 de la declaración final, donde se afirma que el comercio internacional es una importante fuente de crecimiento y creación de empleo y los líderes reconocen "la contribución del sistema de comercio multilateral a esos fines". Esta última frase es la que impulsaban europeos, China y algunos países de Latinoamérica, como explícitamente propuso este viernes el chileno Sebastián Piñera.

Trump pretendía incluir "desarrollo nacional" como uno de los objetivos a incluir en una futura reforma del sistema global de comercio de la OMC, pero no logró que sus pares aceptaran incluirlo en el texto final.

La palabra "multilateral" es la que más rechazo generó en Trump, que objeta el orden actual del mundo sustentado en los organismos multilaterales de posguerra y quiere volver al viejo sistema de negociaciones bilaterales, con Estados Unidos como potencia hegemónica. Los negociadores de Trump incluso querían incluir el concepto "desarrollo nacional" entre los objetivos de una modernización de la OMC, pero fue rechazado.

Por eso, enseguida la declaración agregó: "El actual sistema se está quedado corto en alcanzar esos objetivos y hay espacio para mejorarlo". Para proponer enseguida una reforma de la OMC, otro de los objetivos del estadounidense que no quiere seguir atado a las normas de comercio de ese organismo. Los líderes se comprometieron en seguir trabajando este punto -una señal clara de la falta de acuerdo- en su próxima reunión.

La reforma de la OMC tenía dos principales iniciativas: una promovida por Europa que consistía en la actualización de la organización ampliando las normas al comercio electrónico y a los flujos comerciales de nuevos bienes intangibles (como membresías, Netflix, Spotify) y servicios basados en el conocimiento; y l mencionada con la impronta de Trump, que buscaba más holgura para los países para poner aranceles y promover "el desarrollo nacional".

Ninguna de las dos se impuso. Sin embargo, el punto 9 del documento destaca que "apoyamos el libre flujo de información, ideas y conocimiento, dentro de los marcos legales aplicable y trabajando para construir confianza del consumidor, privacidad, protección de datos y del derecho de la propiedad intelectual" y agrega que promueven "la adopción de modelos innovativos de negocios de la economía digital". Es decir que aunque Europa no logró incluirlo entre los puntos de reforma de la OMC, sí pudo incluirlo en el documento final.

Por su parte, Estados Unidos logró un reconocimiento de que el crecimiento mundial no ha sido "sincronizado entre los países" en el punto 4, pero sin ninguna mención a injusticias e inequidades como pretendía Trump

Que la palabra "comercio" aparezca solo tres veces a lo largo de los 31 puntos del documento expone el bajo grado de consenso entre las principales potencias sobre ese crucial aspecto.