Temer atacó el proteccionismo, en una crítica al acercamiento de Bolsonaro a Trump

El presidente saliente ratificó su estrategia de cooperación con China y Rusia y reforzó el apoyo al libre comercio y la OMC.


A un mes de dejar su puesto en el Planalto, el presidente de Brasil, Michael Temer viajó a Buenos Aires a la Cumbre de Líderes del G20 y ratificó el compromiso de su país de apertura al comercio internacional y de cooperación con Rusia y China.

Es una agenda que se opone a los lineamientos de su sucesor, Jair Bolsonaro, que persigue un acercamiento con Donald Trump y su discurso nacionalista.

Toda la región se enfrenta a la disyuntiva de profundizar el histórico alineamiento geopolítico con Estados Unidos o avanzar en las relaciones bilaterales con China, que impulsa una estrategia geoeconómica de vinculación con financiamiento e inversiones en infraestructura, el talón de Aquiles del desarrollo regional de América Latina.

En el caso de Brasil el acercamiento con China se refuerza por la presión de Rusia dentro del grupo de los BRICs (Brasil, Rusia, India y China, los cuatro países en vías de desarrollo de mayor tamaño), con el cual mantiene relaciones preferenciales de cooperación. Puntualmente, este viernes se reunieron representantes de estos cuatro países y al término del encuentro difundieron un documento de 16 puntos de consenso, de los cuales cuatro fueron de apoyo a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en los términos que China y Rusia impulsan, un contrapunto fuerte con las iniciativas de Donald Trump.

Los demás puntos del documento también contrastan con la postura de Estados Unidos. En particular en materia de combate contra el cambio climático, los BRICs convinieron impulsar el compromiso del Acuerdo de París, al cual Trump ya adelantó que no financiará como había prometido la administración de Barack Obama.

Macron usó a Bolsonaro para volver a postergar la firma del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur

Tanto la cuestión del comercio abierto y multilateral como la de la lucha contra el cambio climático se dan de bruces con los escasos lineamientos de la política exterior que Bolsonaro ha enunciado. Hace tan solo dos días, Bolsonaro recibió al asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Bolton, con quien compartió su repudio al Acuerdo de París por los condicionamientos que le impone a Brasil sobre la protección de la selva amazónica como pulmón verde del planeta.

Para el futuro presidente de Brasil, esto es violatorio de la soberanía de Brasil para decidir sobre el uso de su territorio. Además, Bolsonaro ya se ha manifestado en repetidas ocasiones contra el libre comercio y, en este sentido, ha replicado en discurso proteccionista y arancelario de Donald Trump, exactamente lo contrario a lo que Temer se comprometió con el grupo de los BRICs del cual Brasil pasará a ostentar la presidencia en 2019.

Las palabras de Temer en su conferencia de prensa fueron radicalmente opuestas a los lineamientos de Bolsonaro y no incluyeron ninguna de las sordinas que Macri busca imprimirle al documento final de la Cumbre para no irritar a Trump. Muy por el contrario, Temer aseguró su "inequívoco apoyo al sistema multilateral de comercio y a su mecanismo de solución de controversias", es decir la ONU.

A la vez reiteró su "firme compromiso con la apertura y la primacía del derecho en el plano internacional" y se refirió con todas las letras al "riesgo de una espiral proteccionista en la que algunos hasta pueden ganar en un primer momento, pero en la que salimos todos perdiendo al final". "Más comercio y comercio con reglas claras", insistió antes de enumerar los avances que se lograron en el Mercosur y en los acuerdos con México, Colombia, Australia, Canadá, Singapur, Corea del Sur y la Unión Europea.

"El discurso de Bolsonaro imita al de Trump porque es sencillo de entender y es efectivo entre los que están frustrados por su situación económica porque la idea de que `El dinero y los puestos de trabajo se queden en el país y no vayan para otros´ es atractiva y prende entre los que no están conformes con su situación, pero no detiene la labor diplomática de los demás países. Tanto para Rusia como para China o India es relevante contar con el compromiso de Brasil, porque es el país el que queda comprometido, no el presidente", explicó Cindy Ou, investigadora especializada en los BRICs el Grupo de Estudios del G20 con base en Toronto Canadá.

"Para la diplomacia conseguir estos compromisos es muy importante, porque para el nuevo presidente es más complicado dar marcha atrás y perder las ventajas de lo que ya se acordó. No solo porque deshacer un acuerdo puede implicar generar enojo a otras potencias que pueden exigirte el cumplimiento de los compromisos, sino porque implica romper un piso de consenso respecto de la cooperación multilateral en el que vienen trabajando el G7 y también las economías en desarrollo como los BRICs y todo el G20", agregó la especialista.

En este sentido no asombra que China haya publicado ayer en el diario Folha de Sao Paulo un recordatorio de las ventajas para Brasil de continuar con el acuerdo cooperativo de "ganar-ganar" propone Xi Jinping y no la dinámica de "suma cero" (donde uno gana lo que el otro pierde) del discurso de Trump.