Por la guerra comercial, empresas se van de China a otros países de la región

Vietnam, Filipinas y Tailandia están entre los beneficiados por la pulseada arancelaria

Muchas empresas miran a países del sudeste asiático para producir y exportar




En una derivación inesperada, el sudeste asiático está experimentando un auge de la inversión extranjera directa (IED), ya que la intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China está llevando a las empresas a trasladar la producción a otros países de la región.

De acuerdo con información de la agencia Bloomberg, los flujos de entrada de manufactura en Vietnam aumentaron un 18% en los primeros nueve meses de 2018, gracias a distintas inversiones que incluyen un proyecto de producción de polipropileno de u$s1.200 millones por parte de Hyosung Corp. de Corea del Sur, según un comentario de Kim Bank de Maybank.

Desde enero a julio del corriente año, la IED neta en Tailandia, según datos del banco central de ese país, aumentó un 53% respecto al año anterior, a US$7.600 millones, y las entradas de manufacturas aumentaron casi cinco veces. En Filipinas, la IED neta en manufactura aumentó a u$s861 millones en el mismo período desde u$s144 millones del año anterior.


Desde enero a julio la IED neta en Tailandia aumentó un 53% respecto del año anterior


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"La guerra comercial entre Estados Unidos y China podría estar animando a más empresas a establecerse en el sudeste asiático para eludir los aranceles", dijeron los economistas de Maybank, Chua Hak Bin y Lee Ju Ye, consultados al respecto por Bloomberg. "Sectores como productos de consumo, industria, tecnología y equipamiento de telecomunicaciones, automotriz y químicos han mostrado interés en el sudeste asiático", agregaron los especialistas.

Por estos días, la región está descubriendo que hay algo positivo en la guerra comercial desatada en los últimos meses por el presidente estadounidense Donald Trump, ya que varios países comenzaron a ser vistos como alternativas atractivas por parte de las empresas que decidieron trasladar su producción fuera de China para evitar impuestos.

Y es que aproximadamente una tercera parte de más de 430 empresas estadounidenses en China tienen previsto o están considerando trasladar operaciones de producción al extranjero en medio de las tensiones comerciales, según mostró una encuesta realizada entre el 29 de agosto y el 5 de septiembre de este año.

"Las crecientes tensiones comerciales sólo aceleran la tendencia actual", dijo Trinh Nguyen, economista sénior de Natixis Asia Ltd. en Hong Kong, consultado por la agencia informativa. "El sudeste asiático es un gran mercado de crecimiento, un lugar para trasladar operaciones gracias a los menores costes de producción y la liberalización del comercio, así como una fuente de mitigación de riesgos geopolíticos".

Pero más allá de las noticias positivas, la región no es inmune a las consecuencias del enfrentamiento entre EE.UU. y China: un informe publicado en las últimas horas cita a la guerra comercial como un factor importante en la inesperada caída de las exportaciones de Tailandia en septiembre.

En ese contexto, la semana pasada las autoridades chinas anunciaron una serie de medidas para aliviar las presiones financieras, alentar a los bancos a aumentar créditos para empresas privadas y reducir impuestos a la renta personal.