La guerra China/USA llega al tipo de cambio y los bonos del Tesoro

China es el gran comprador extranjero de deuda pública estadounidense, que sigue creciendo por las necesidades fiscales que le provoca a USA su política tributaria. Crecen las especulaciones acerca de si el Tesoro acusa formalmente a China de "país manipulador de su tipo de cambio", Beijing podría modificar gradualmente su política sobre atesoramiento de deuda pública estadounidense.


Guerra comercial, ¿guerra cambiaria?


Rusia redujo sus tenencias en bonos del Tesoro de USA hasta US$ 96.900 millones en enero de 2018, en comparación con diciembre de 2017 cuando estas se cifraban en US$ 102.200 millones, bajando del puesto 15 al 16 en el ranking de los mayores tenedores de bonos del Tesoro estadounidense.

En diciembre 2017, China atesoraba bonos por US$ 1,18 billón, pero redujo el monto a US$ 1,16 billón en enero de 2018, aunque permanecía como el mayor tenedor de bonos del Tesoro estadounidense.
 
Desde entonces hay quienes se preguntan: "¿Podrá China deshacerse de los bonos del Tesoro de USA a gran escala para amenazar a la economía estadounidense?"


A pesar del grave deterioro de las relaciones con Washington DC, Beijing sigue siendo el mayor tenedor extranjero de valores del Tesoro estadounidense.


En el 2do. trimestre de 2018, países que sufrieron la presión económica de Washington DC redujeron las inversiones en el Tesoro estadounidense.

El mayor vendedor de deuda nacional estadounidense fue Rusia, que se deshizo de casi toda su cartera: en abril-mayo, el Banco Central ruso redujo las inversiones en el Tesoro a US$ 15.000 millones.

Turquía redujo sus inversiones de US$ 61.200 millones en noviembre de 2017 a US$ 28.800 millones en mayo de 2018.

México, India y Taiwán también se deshicieron de bonos estatales estadounidenses.

El Departamento del Tesoro vende más deuda para financiar el creciente déficit presupuestario, causado por la reducción fiscal de diciembre de 2017 y por la deuda total del país.

El gabinete financiero prevé emitir bonos de 10 y 30 años, según la agencia Reuters. También deuda a 3 años.

En tanto, varios países, incluidos Japón, China, Rusia y Turquía ya tienden a comprar menos y vender más bonos de deuda estadounidense.

No obstante, China permanece con casi el 20% de la deuda pública estadounidense en poder de tenedores extranjeros.

Los analistas rusos siguen especulando con las consecuencias de una posible venta moderada de bonos estadounidenses en cartera de China.

Cada vez hay más especulaciones al respecto, inclusive en USA, y es lo que alienta la posibilidad de una reunión cumbre entre Donald Trump y Xi Jinping.

Pero Trump quiere llegar y salir de la mesa exhibiéndose como ganador, ante un proceso electoral avanzado en USA para la renovación legislativa.

Trump ya golpeó a China con más de US$ 253.000 millones en restricciones a las importaciones desde China, que a su vez impuso restricciones sobre el 85% de los productos estadounidense que ingresan al país asiático.

A 49 días de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G-20 que se celebrará en Ciudad de Buenos Aires, los funcionarios de Trump han informado a los de Xi Jinping sobre su intención de abrir la puerta al diálogo entre ambos líderes, decisión impulsada probablemente por Larry Kudlow, principal asesor económico de la Casa Blanca; y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

Sin embargo, Trump amenaza con elevar en 2019 los aranceles del 10% al 25% sobre US$ 200.000 millones en otras importaciones desde China, y tiene otros US$ 267.000 millones más hasta gravar todos los productos chinos que llegan a USA.

En el programa Fox & Friends, de Fox News, dijo que su estrategia "ha tenido un gran impacto" sobre China. "Su economía ha caído de forma muy sustancial y me queda mucho más por hacer si quiero", agregó.

Por ejemplo, según anticipó el diario Financial Times, el Departamento del Tesoro monitorea "cuidadosamente" la reciente depreciación del renminbi o yuan, mientras prepara la publicación de un documento en el que podría denominar a China como "manipulador de su divisa".

¿No será exponerse a que China comience a reducir en forma importante su demanda de deuda pública estadounidense? ¿No será la provocación que falta para iniciar una venta progresiva de deuda estadounidense?

"Nombrar a China como un manipulador de divisas no parece ser el próximo paso lógico en este momento", destacó Michael Cahill, estratega de divisas de Goldman Sachs, en un informe a sus clientes distribuido esta semana. "Dicho esto, la continua atención de la administración en esta área significa que no podemos descartarlo", advertía.

China no cumple con los criterios oficiales del Departamento del Tesoro para ser acusado de devaluar su divisa con fines competitivos pero elecciones legislativas en ciernes y el nuevo acuerdo trilateral entre USA, México y Canadá que incluye un capítulo específico en la manipulación cambiaria, hacen pensar que Washington podría mover ficha en este sentido.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, advirtió sobre los peligros de una guerra comercial o de divisas, y dijo que podrían ser perjudiciales para el crecimiento mundial y perjudicar a los "inocentes".