Claudia Sheinbaum Pardo, la mujer que asumirá la jefatura de Gobierno de Ciudad de México



Claudia Sheinbaum Pardo celebra junto al presidente electo Andrés Manuel López Obrador. (Reuters)


Claudia Sheinbaum Pardo ha hecho historia en México al convertirse en la primera jefa de Gobierno electa en un país tradicionalmentre machista.



Claudia Sheinbaum, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido de Andrés Manuel López Obrador, venció en las elecciones a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y se convierte así, en la primera alcaldesa electa de la capital.

“Gracias a todas y a todos. ¡Ganamos! Rescataremos la Ciudad de la Esperanza”, publicó Sheinbaum en redes sociales poco después del cierre de urnas este domingo. Con el 49% de los votos escrutados, Sheinbaum obtenía el 47,10% de los apoyos populares, seguida de Alejandra Barrales del también izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien habría cosechado el 30,95% de los sufragios.

Con Sheinbaum en el gobierno de Ciudad de México y López Obrador en el Palacio Nacional, por primera vez la izquierda mexicana ocupará las dos grandes instituciones ubicadas en la céntrica plaza del Zócalo capitalino, una metáfora de la estrecha relación que han mantenido los dos políticos.

La mujer que logró desbancar del gobierno de la capital al hegemónico Partido de la Revolución Democrática (PRD) luego de 21 años en el poder es científica y política, y siempre ha estado vinculada a movimientos de izquierda. Descendiente de judíos europeos llegados a México, Sheinbaum (Ciudad de México, 1962) estudió Física en la Universidad Nacional Autónoma de México y se doctoró en 1995 en Ingeniería Ambiental en la misma universidad, en la que se incorporó como académica.




Aunque en el 2000 había estado Rosario Robles cuando renunció Cuahtémoc Cárdenas para postularse como candidato presidencial, Sheinbaum Pardo, es la primera escogida por voto popular en unas elecciones presidenciales.



Esta mexicana judía defiende una visión de inclusión dentro de la izquierda.

Sheinbaum Pardo es licenciada en física y se especializa en ingeniería genética. La ahora jefa de gobierno también ha sido profesora, por lo que la educación y la justicia social siempre han sido ejes de su vida política.

“Vamos a liderar un gobierno democrático que haga de esta ciudad una ciudad de derechos, una ciudad que promueva los derechos sociales y respete los derechos humanos y la dignidad de las personas”, fueron sus palabras tras el triunfo. Expresiones que dan un panorama claro de su visión política.

La nueva jefa de gobierno de Ciudad de México también estudió Ingeniería Energética. Poco tiempo después de graduarse de ingeniería se fue a California para realizar investigaciones en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.

Con su promesa de gobernar mediante una “austeridad republicana” esta mujer de 56 años se ha comprometido en luchar por las causas sociales.

Sheinbaum Pardo se interesó en la política en 1968. Apenas era una niña y participó junto a su madre en el Movimiento Estudiantil de la época. En aquel entonces, solo tenía 6 años, pero comenzó a ver la pasión con la que su madre defendía el reclamo por mejores condiciones educativas y comenzó a absorber sentimiento por la justicia social desde muy pequeña.



Cuando ingresó a la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) formó parte del Consejo Estudiantil Universitario, el cual se inició con el fin de evitar la privatización de la institución universitaria. La privatización traería como consecuencia la eliminación de la educación gratis.



En 1987, después de una jornada de huelgas se vino abajo el llamado “Plan Carpizo”, lo que ha descrito como uno de sus primeros triunfos. El plan hacía alusión al entonces rector de la Universidad, Jorge Carpizo McGregor, quien pretendía implementar reformas para imponer cuotas a los estudiantes mediante el documento Fortaleza y Debilidad de la UNAM.

A raíz de este moviento se formó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989, un movimiento encabezado por grandes líderes de izquierda como Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador.



Fue con la fundación del Partido de la Revolución Democrática que inició la estrecha relación con el ahora presidente electo.



Cuando López Obrador fue jefe de Gobierno la nombró como secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal, cargo que ocupó por casi seis años. Durante ese período encabezó la construcción del Segundo Piso del Periférico, la primera línea del Metrobús en Insurgentes y el primer carril confinado para bicicletas en Paseo de la Reforma.



En 2006, renunció al cargo para convertirse en vocera de López Obrador durante su primer intento para alcanzar la presidencia. Tras la derrota de Obrador fue nombrada secretaria de Defensa del Patrimonio Nacional del llamado “Gobierno Legítimo”.



En abril de 2008, comenzó a coordinar el Movimiento en Defensa del Petróleo. Con un grupo de aliadas formó brigadas de mujeres a las que se les llamó "Adelitas", como homenaje a las mujeres que participaron en la Revolución Mexicana. Realizaron intensas movilizaciones de resistencia civil pacífica al exterior del Senado de la República en rechazo al corto tiempo planteado para legislar y debatir la reforma energética de la nación y en contra del supuesto intento para privatizar a PEMEX.



El destino de Sheinbaum Pardo parecía volver a cambiar en 2012 con el segundo intento de López Obrador para alcanzar la silla presidencial. El ahora presidente le había ofrecido la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Narturales, pero tampoco lo logró.



Sin embargo, con el nacimiento de Morena en 2015 se convirtió en delegada de Tlalpan. Mientras ejercía el cargo en la delegación más grande de la ciudad abrió 21 ciberescuelas, centros de acceso a la educación a distancia para todas las edades. Estos centros sirven a los jóvenes que desean terminar sus estudios.



Por otro lado, implementó un método de sustitución del sistema hidráulico en la zona del Ajusco para llevar agua a las áreas más pobres.













- La tragedia de Rébsamen -
La designación fue mediante una polémica encuesta que la puso por encima de Ricardo Monreal, veterano político cercano a López Obrador y considerado favorito para ser candidato.

En pasillos políticos corrió el rumor de que Monreal rompería con López Obrador y lanzaría su candidatura con otro partido. Pero vino el sismo del 19 de septiembre de 2017 que sacudió al centro de México dejando 360 muertos. Monreal y Sheinbaum gobernaban dos de los sectores más afectados.

El primero dejó de lado sus aspiraciones políticas para atender la emergencia en el centro de la megaurbe, mientras que la segunda se ocupó del sur, en especial del colegio Rébsamen que se desplomó, según peritos, por irregularidades en su construcción.

La tragedia del Rébsamen ha perseguido a Sheinbaum desde entonces, pero sin a afectar sus posibilidades de triunfo.

Familiares de las víctimas reclaman que sea investigada porque el sector Tlalpan es una de las autoridades responsables de otorgar permisos de construcción y de supervisar medidas de protección civil.

Durante la campaña, Sheinbaum acusó a sus rivales de utilizar la tragedia con fines electorales.

"Afrontamos el problema, estuve días en el colegio Rébsamen, recibimos a los padres, los atendimos (...) lo que es una vileza es utilizar esto como centro de una campaña electoral", reclamó en mitin de campaña.

Su postura contra la política antiinmigrante y de cero tolerancia del presidente estadounidense Donald Trump ha resonado en todo el mundo. Ella se declara una defensora de los mexicanos dentro y fuera del país.


Sheinbaum vende como su mayor aval la gestión realizada por López Obrador cuando dirigió la capital mexicana, marcada por una mejora en la seguridad pública y la extensión de programas sociales.

Es previsible que la estrecha relación entre los dos políticos ganadores se materialice en una fuerte cooperación entre el Gobierno federal y el capitalino para combatir los problemas que más afectan a la ciudad más poblada del país: la desigualdad, la delincuencia y la contaminación.

Más allá de la controversia su plan se ciñe al del presidente electo que ha dicho en reiteradas ocaciones que va a eliminar la corrupción y traer un cambio positivo a México.