Piñera versus Piñera: cuánto cambió el presidente entre sus discursos de 2010 y 2018


 Juan Pablo Sallaberry




¿Cómo variaron los temas y prioridades del mandatario entre los inicios de ambos mandatos? Éste es un análisis a partir de la comparación de las dos cuentas públicas.

“Antes que esta década concluya Chile habrá alcanzado el desarrollo y superado la pobreza”.

Así comenzaba el 21 de mayo de 2010 la primera cuenta pública realizada por el presidente Sebastián Piñera ante el Congreso Nacional. Hace 8 años debutaba al mando del país en su primer gobierno y entonces su estilo era entusiasta y sus compromisos ambiciosos, según él mismo reconocía en su discurso: “Nuestro desafío es probablemente el más audaz y ambicioso que gobierno alguno haya planteado ante el Congreso pleno”, declaraba.



En un discurso que duró casi dos horas, donde repitió en tres oportunidades su lema de entonces sobre “la nueva forma de gobernar”, y que estuvo marcado por las tareas de reconstrucción tras el terremoto del 27 de febrero de ese año, sus promesas fueron metas a largo plazo, muchas de las cuales, superaban largamente los cuatro años de gobierno.

“Nuestra meta es crecer al 6% anual y así alcanzar el desarrollo en 8 años, superando el ingreso per cápita que actualmente tienen países como Portugal o la República Checa”, sostenía. “Vamos a erradicar la extrema pobreza antes de 2014 y la pobreza antes de 2018 y terminar con las desigualdades excesivas”, agregaba.

Sin embargo el tiempo dijo otra cosa. Durante su primer gobierno, la tasa de crecimiento promedió un 5,3%, siendo el punto más bajo el 2013 con un 4%. Luego, en el gobierno de Michelle Bachelet, los índices estuvieron bajo el 2%. Así Chile aún no logra cruzar el umbral del ingreso promedio para ser considerado un país desarrollado y aunque lidera la región está muy por debajo de Portugal o República Checa.

En cuanto a los índices de pobreza, un informe del Banco Mundial detectó un incremento de esta entre 2013 y 2015, no obstante las mediciones internas realizadas a través de la encuesta Casen registran una baja sostenida llegando a 11,7% el 2015, y donde 3,5% corresponde a extrema pobreza. El estudio de 2017 se encuentra aún en preparación.

Según los análisis posteriores del propio oficialismo, las expectativas generadas en su primer mandato terminaron pasándole la cuenta al Presidente. Por eso no fue extraño que en la primera cuenta pública de su segundo gobierno fuera más cauto en cuanto a los grandes anuncios. Aun así, también comenzó su intervención señalando que su meta es “transformar a Chile, antes que termine la próxima década, en un país desarrollado y sin pobreza”.

En entrevistas previas, Piñera ha declarado que estima que Chile podría alcanzar el desarrollo el año 2025, pero en esta ocasión no entregó mayores detalles.

Respecto a la superación de la pobreza, en el discurso de hoy, sostuvo que “la pobreza y la vulnerabilidad todavía afecta a dos millones de compatriotas”. Y en ese marco anunció la elaboración de un nuevo mapa de la pobreza y la creación del Ministerio de la Familia y Desarrollo Social, tal como en la cuenta pública de 2010 anunciaba la pronta creación del Ministerio de Desarrollo Social, para elaborar políticas públicas en esta materia.

Mientras en su primer discurso hace ocho años, el Mandatario nombró a todos los ex presidentes que lo acompañaban en el salón de honor (Patricio Aylwin , Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet), “a quienes rendimos hoy un sentido homenaje”, en esta ocasión, en cambio, sólo mencionó al fallecido presidente Aylwin y dedicó la primera parte de su alocución a criticar el gobierno de Bachelet. “En los últimos años en lugar de crecer hemos debilitado nuestras alas (…) la lógica de la retroexcavadora no entiende que los países avanzan con los aportes de todos”, declaró. Señaló que era hora de recuperar las confianzas y retomar la senda del crecimiento.
Diferentes prioridades

En su discurso de 2010 los anuncios más aplaudidos fueron la promesa de de la creación de un millón de empleos y el anuncio de la eliminación del 7% de cotización de salud de los adultos mayores, una demanda largamente postergada.

Este año, una de las primeras frases en generar la ovación del auditorio, fue al cuando se refirió a la nueva ley de migraciones, afirmando que “por fin hemos puesto orden a nuestra casa”.

Muchas cosas han cambiado en esta década y el 2010, previo a las protestas estudiantiles, a los casos de corrupción institucional y a las recientes demandas feministas, las prioridades eran otras.

Entonces, apenas dedicó un par de párrafos al tema de género señalando que “nuestras mujeres son el pilar de la familia y el hogar” y que buscaría “un país donde tener hijos no sea un impedimento para que la mujer trabaje. Ni el trabajo un impedimento para que la mujer tenga hijos”.

Ahora, en cambio, dedicó más de 10 minutos a los temas de derechos e igualdad de la mujer, con una serie de medidas en este ámbito.

También sólo tuvo un párrafo hace ocho años la situación de los niños del Sename, previo a la crisis. Entonces ya se anunciaba una nueva institucionalidad para el organismo. Ahora, en cambio, tras la crisis, el tema de la infancia fue central y reiteró su proyecto sobre imprescriptibilidad en los casos de abusos a menores.

Y si en ese entonces sólo se refirió a Carabineros, para decir que impulsaría un proyecto para aumentar las penas al matrato y obra contra la la policía uniformada, proyecto que presentó el 2013, pero no vio la luz, hoy, en cambio, dedicó buena parte de su intervención a enumerar las medidas tomadas para evitar la corrupción en Carabineros, como elegir a los encargados de finanzas por alta dirección pública.

Un caso llamativo son sus anuncios en materia de vida sana y deporte. El 2010 declaró que “nuestra meta es duplicar de 2,8 millones a 5.6 millones el número de deportistas en los próximos 8 años”. Sin embargo, la promesa de este año es más austera y hoy dijo que “al termino de nuestro gobierno vamos a superar los 4 millones de deportistas”.
Educación, salud y medioambiente

Varios temas nuevos incluyó este año, como robótica, drones, cuidado de mascotas y eliminación de bolsas plásticas, acorde a los tiempos. Aunque tal como el 2010 omitió demandas de la diversidad sexual y asuntos valóricos en su discurso.

En materia de Educación hace ocho años declaraba “haremos que los aportes del Estado a las universidades tengan como contrapartida mejorías en la calidad de sus facultades pedagógicas y su aporte a la ciencia y tecnología”, también comprometía que los resultados del Simce serían transparentes para todos los apoderados la creación de los Liceos Bicentenario de excelencia.

Hoy, años después de las protestas estudiantiles de 2011 y las reformas educativas de Bachelet, Piñera anunció la reforma al CAE por un nuevo sistema de créditos solidarios y nuevos liceos técnicos bicentenarios.

En su primer discurso también se refirió a las injusticias de las Isapres para mujeres y adultos mayores, pero en esta oportunidad avanzó en anunciar la revisión de las preexistencias y que los hombres y las instituciones de salud aporten más para equilibrar.

Y si sus referencias y citas el 2010 fueron a Juan Pablo II y el Padre Hurtado, ahora la más citada fue Gabriela Mistral, junto con Enrique Mac-Iver y Bernardo O´Higgins.