El Presidente jugó la última carta para frenar la ley que regula los tarifazos.
Mauricio Macri jugó este lunes la última carta para frenar la ley de la oposición que busca regular los aumentos en las tarifas de servicios públicos y en una símil cadena nacional buscó exponer a los gobernadores y senadores peronistas, a los que les pidió que no sigan "las locuras" de Cristina Kirchner.
Con la excusa de presentar una app para medir el ahorro si se reemplazan los focos de bajo consumo por luces led, el Presidente buscó marcarle la cancha al peronismo "dialoguista", luego de semanas de infructuosas negociaciones para romper el bloque de senadores y que se caiga el proyecto.
Con las negociaciones prácticamente agotadas, Macri buscó condicionar a los senadores (también a los gobernadores) ante la opinión pública y les pidió que "sean responsables con el futuro de los argentinos y no voten una ley inconstitucional".
El Presidente recordó que viene manteniendo reuniones con mandatarios provinciales con quienes coincide en la necesidad de reducir el déficit fiscal, pero aseguró que ninguno le acercó una propuesta que vaya en esa línea. "Las leyes mágicas claro que suenan bien, pero ¿qué pasa con el agujero fiscal que dejarían?, ¿de dónde sale el dinero para poder taparlo? Porque no tenemos ese dinero", afirmó.
Macri se aferró a que "varios gobernadores peronistas dijeron públicamente que el Congreso no debe legislar sobre las tarifas y se han manifestado en contra del proyecto", una posición que de todos modos no parece hacer mella en los senadores justicialistas, salvo en el caso de Rodolfo Urtubey que se niega a votar la ley para bajar tarifas.
"Le pido a los senadores que demuestren que existe un peronismo responsable y confiable. Que no se deja conducir por las locuras que impulsa Cristina Fernández de Kirchner. Confío en que van a actuar de manera racional porque la etapa del despilfarro se terminó", completó el mandatario.
La estrategia de Macri busca afectar al peronismo dialoguista justamente en un punto en el que más fuerza ponen: diferenciarse de Cristina de cara al proceso electoral del año que viene.
La caída en la imagen del Presidente todavía no implica un escenario de derrota en 2019 porque conserva unificado el voto duro antiperonista, que lo ve como la única alternativa. En contraposición, al peronismo racional le cuesta despegar ante la fuerza electoral que todavía muestra Cristina.
El discurso de este lunes contrasta claramente con el que grabó hace dos semanas en Morón, donde convocó al peronismo a hacer un gran acuerdo nacional para enfrentar el ajuste al que el Gobierno se vio obligado tras la crisis cambiaria. "La Argentina no se divide entre Cambiemos y el peronismo", dijo ese día.
