El BCRA activó un plan para evitar otro supermartes de Lebacs


Busca aplanar la curva de rendimientos. Vende letras de plazos largos y rescata las que vencen en junio






La cúpula del Banco Central no quiere que el próximo 19 de junio la licitación de Lebacs se vuelva a convertir en otro evento mediático y ya activó un plan no sólo para evitar otro supermartes sino también para descomprimir la presión en los siguientes vencimientos. Con una estrategia que comenzó el fin de semana previo a la última subasta, el BCRA tentó a banqueros para que liciten en los plazos más largos y después participó activamente en el mercado secundario de Lebacs, colocando letras de vencimientos más lejanos y rescatando las que hay que renovar en junio.

Todo comenzó el domingo de la semana pasada, en un encuentro que algunos miembros del comité de política monetaria tuvieron con banqueros en San Isidro, en la casa del presidente del Santander, Enrique Cristofani. Ahí, de cara al vencimiento del martes siguiente, los hombres del BCRA les habrían ofrecido hacer un canje de las letras de mayo que tenían en cartera por otras a 120 días de plazo, algo que rechazaron de plano. De todos modos, los número uno de los principales bancos -tantos nacionales como extranjeros- le garantizaron su respaldo y le dieron a entender que renovarían sus Lebacs.

El lunes 14, al día siguiente, hubo otra cumbre de banqueros pero en la city porteña en la que también se decidió respaldar al organismo monetario en su cruzada por desactivar la bomba de las Lebacs. Fue en la sede de ADEBA, la cámara que agrupa a los bancos de capital nacional, donde con la excusa de la reunión de Comisión Directiva los banqueros diseñaron su estrategia frente a la licitación. "No fue un pedido. Uno preguntó: ¿Qué vamos a hacer mañana? Y todos dijimos que íbamos a renovar las Lebacs que teníamos. Es una forma de apoyo a la conducción del BCRA", aseguró a BAE Negocios uno de los presentes.

Los números reflejaron el respaldo: ese martes la cartera de Lebacs de los bancos aumentó más de $74.700 millones y pasaron de tener menos del 40% del stock en circulación a más del 45%. Pero además, según confió otro banquero, algunos dijeron que tratarían de ir a plazos más largos. Y así fue: en la subasta el 65% de lo que colocó el BCRA fue en el plazo más corto, cuando en las licitaciones previas no menos del 75% apostaba por el vencimiento más próximo.

En paralelo, el organismo monetario está participando cada vez más activamente en el mercado secundario de Lebacs para llevar a cabo la otra parte de su estrategia: aplanar la curva de rendimientos y seducir con mejores tasas en los plazos más largos. Así, entre el miércoles y el viernes vendió $68.000 millones en letras que vencen entre julio y octubre, no sólo para extender vencimientos sino para sostener la tasa en niveles atractivos. El viernes, por ejemplo, el rendimiento de la letra que vence en octubre se operó en 38%, cuando para la letra de julio se pagaba 40%, y en el mercado esperan que la curva sea cada vez más plana.

Por último, empezó a achicar el vencimiento del 19 de junio, rescatando letras en el mercado secundario, algo que irá acelerando en las semanas previas a la subasta. El jueves pasado ya recompró $5.000 millones de letras de junio, con lo cual ya redujo el vencimiento original de $663.000 millones a $658.000 millones.

Faltan tres semanas para el próximo vencimiento y si bien el Mundial de Fútbol podría distraer la atención de la city, el destino -o mejor dicho el sorteo- le jugó una mala pasada al BCRA. A las 3 de la tarde, mientras se estén licitando las Lebacs, en San Petersburgo, por el Grupo A se enfrentarán el local, Rusia, frente a Egipto, un partido que difícilmente le haga sombra al resultado de la subasta.