Lula, a todo o nada

Brasilia blindada para evitar choques manifestantes
El Supremo Tribunal brasileño decide hoy sobre la libertad o prisión de Luiz Lula da Silva, en medio de un clima político polarizado, ante el cual la policía montó un dispositivo de seguridad en Brasilia y el Ejército instó a defender la Constitución.

El Eje Monumental, la principal avenida del centro de Brasilia, donde anoche cayó una lluvia fuerte, amaneció bloqueado este miércoles con vallas para impedir que haya choques entre opositores y seguidores de Lula da Silva.
También fue vallado el Supremo Tribunal Federal que hoy a partir de las 14 horas (17 GMT) determinará si le concede un habeas corpus al expresidente Lula o determina su prisión, luego de haber sido condenado a 12 años y un mes de cárcel en la causa Lava Jato.
El general Eduardo Villas Boas, comandante del Ejercito, realizó una defensa de la Constitución y dijo compartir con "los ciudadanos de bien (..) el repudio a la impunidad".
Villas Boas posteó un mensaje en la noche del martes en el que afirmó que el Ejército está atento "a sus misiones institucionales" Miles de manifestantes con banderas brasileñas y camisas amarillas protestaron contra Lula y algunos ministros del Supremo Tribunal Federal durante un acto realizado en la Avenida Paulista, la más importante de San Pablo.
"Chau Querido" y "Supremos piensen en la nación" decían las pancartas de los opositores a Lula da Silva.

La concentración en San Pablo fue la más concurrida, ocupando varias cuadras de la Avenida Paulista, y concluyó cerca de las 22 horas (1 GMT).
También hubo actos de repudio contra Lula en la noche de ayer junto a la playa de Copacabana en Río de Janeiro, en Brasilia y decenas de ciudades convocadas por las agrupaciones Movimiento Brasil Libre y Ven a la Calle.

El juez más hostilizado en las marchas fue Gilmar Mendes que adelantó su posible voto a favor del habeas corpus al exgobernante y fundador el Partido de los Trabajadores que reiteró su intención de ser candidato en las elecciones de octubre. El Supremo Tribunal está dividido en dos grupos, de cinco jueces a favor de la prisión inmediata del imputado y cinco por la concesión del habeas corpus, de acuerdo con la mayoría de los medios.
En principio sólo restaría develar, según los analistas, la posición de la jueza Rosa Weber a quien los manifestantes le solicitaron ayer en San Pablo que vote por el arresto de Lula.