Trump mantendrá los aranceles al acero para Argentina y Brasil

Es la información que maneja el gobierno de México que logró que se exceptué a su país y Canadá.




Donald Trump ignorará el pedido de Mauricio Macri para que exceptué a la Argentina de los altísimos aranceles a la importación de acero y aluminio que impuso la semana pasada. La misma suerte correrían los reclamos de Brasil. Esa es la información que maneja la administración del mexicano Enrique Peña Nieto, según afirmaron fuentes del gobierno.



El gobierno de Macri insiste en que tiene una relación "privilegiada" con el magnate, pero lo cierto es que cada vez que se trató de un asunto importante en términos de los intereses de la Argentina, Trump fue lapidario con su supuesto amigo.

Primero el cierre virtual a las exportaciones de biodisesel argentino y ahora lo mismo con al acero y el aluminio. Son los tres principales bienes que la Argentina exporta a la potencia del Norte, con la que mantiene un déficit comercial de 3.000 millones de dólares. Difícil imaginar un daño mayor.

México logró que Trump lo exceptuara del gravamen sobre el filo de la publicación de los nuevos valores, luego de un viaje relámpago del golpeado, pero todavía influyente, yerno del magnate, Jared Kushner, a la residencia presidencial del país azteca, para reunirse con Peña Nieto y su amigo, el canciller Luis Videgaray.

Jared Kushner sale de la residencia de Los Pinos, luego de su reunión urgente con Peña Nieto.


Fue luego que el gobierno priista presionara a la administración republicana con retirar su colaboración en asuntos vinculados a la "seguridad", eufemismo para hablar de la lucha contra el narcotráfico, el punto más caliente de la relación bilateral.



Esta semana, el secretario de Comercio., Miguel Braum, aprovechara un viaje ya programada a Washington, para tratar de ablandar al gobierno de Estados Unidos, aunque -con realismo- desde el gobierno de Macri se encargaron de bajar las expectativas.

En la Argentina el problema tiene nombre y apellido. Golpea principalmente a Techint que exporta más de u$s 200 millones de dólares anuales de acero a Estados Unidos y a Aluar que destina el 45% de su producción de aluminio a la potencia del norte, por un valor total que más que duplica las exportaciones de la empresa de Paolo Rocca.


En Brasil el tema es todavía más grave, ya que ese gigante es el tercer segundo exportador de acero a Estados Unidos -detrás de Canadá-, que se ve golpeado en su balanza comercial por esta medida en más de u$s 3.000 millones.