Importante victoria de la derecha en las elecciones legislativas, de cara a las presidenciales

Uribe y derecha ganadores en las legislativas

Candidato derechista se perfila como el sucesor de Santos
 
Expresidente y senador Alvaro Uribe gran vencedor en jornada electoral colombiana.

El expresidente y senador de derecha Alvaro Uribe se erigió hoy como el gran ganador de las elecciones legislativas, no solo por que su partido, Centro Democrático, fue el más votado en el Senado, sino porque su candidato a las presidenciales arrasó en las primarias con una votación histórica.
En efecto, el senador Iván Duque lograba esta noche 4.017.224 votos, contabilizadas el 98,80% de las mesas disponibles, dentro de las primarias de la derecha, que tuvo una votación total superior a los 6 millones de sufragios y en la que competía contra otros postulantes.
En la otra orilla, el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro obtuvo 2.834.990 sufragios, cuando se llevaba un recuento del 98.86% de las mesas de votación, en las internas de la izquierda, que en global alcanzó poco más de los 3,5 millones de votos.
Tanto Duque como Petro son los candidatos que por ahora encabezan las encuestas a las presidenciales de mayo próximo, lo que advierte un país dividido como nunca antes entre dos posibilidades extremas y muy acorde con lo que está ocurriendo en otro lugares del mundo.

"No queremos que a nuestro país lleguen las tentaciones del autoritarismo populista que arruinó a Venezuela y que se han convertido en el más burdo de los descalabros socialista, cuya realidad es: pan para hoy, hambre para mañana", advirtió Duque, en referencia velada a Petro, a quien a fuerza de mensajes en redes sociales y comerciales vinculan con el venezolano Nicolás Maduro.

Mientras que el aspirante de izquierda se quejó porque su campaña no tuvo el dinero suficiente para promocionarse y por falta de garantías de parte del gobierno.
La "campaña presidencial que arranca hoy y que promete, por los resultados, ser muy ajustada y donde las posiciones muy definidas serán las que van a buscar la mayoría del pueblo colombiano", definió Petro.
En donde las dos campañas coincidieron fue en las críticas a la Registraduría Nacional por el agotamiento de los tarjetones para las consultas internas de esos partidos en sitios puntuales del país.
Tanto la Registraduría como el gobierno se excusaron ante el percance, que obligó incluso al recurso sui generis de fotocopiar tarjetones para facilitar la votación en las internas, al advertir que se timbraron 15 millones de esas tarjetas y que el agotamiento solo se produjo en lugares específicos.

El triunfo de la derecha no solo estuvo en el amplio número de votos respecto de las internas de la izquierda, que desde ya advierten cómo podrían ser las presidenciales, sino en la victoria en el Senado, con Uribe a la cabeza.
Escrutadas el 95.17% de las mesas, el partido uribista Centro Democrático alcanzaba 2,4 millones de votos que le aseguran 19 curules, seguido del partido Cambio Radical (centro derecha oficialista) con 2 millones de votos para 16 escaños y el Partido Conservador (derecha oficialista) con 1,8 millones de sufragios y 15 senadores.
Sin embargo, la gran sorpresa de la jornada fue la votación alcanzada por el exalcalde de Bogotá Antanas Mockus, por el que salieron a votar 526.945 personas y cuyo partido Verde aumentó su número de senadores de cinco a diez, al obtener un total de 1,2 millones de votos.

A Mockus, en el pasado candidato a la presidencia, solo lo superó Uribe, quien alcanzó 845.811 votos, lo que lo ratifica como el político con mayor ascendencia en el país.
En la Cámara de Representantes (diputados) los mayores votos eran para el Partido Liberal con 2,3 millones de sufragios y el derecho a 35 curules, seguido del Centro Democrático con una cantidad similar de votos para 32 escaños, contabilizadas el 95,45% de las mesas.
Por su parte, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), que en las elecciones pasadas era un grupo guerrillero, obtuvo una votación baja en ambas cámaras, pero tiene asegurados diez escaños, que le fueron otorgados como parte de las negociaciones de paz.

El gobierno advirtió que  fueron las elecciones más tranquilas en medio siglo, sin alteraciones del orden público, ni atentados, salvo algunas protestas ciudadanas en lugares particulares y el arresto de personas por delitos electorales.