Evolución de la estructura demográfica argentina

Interesante apunte sobre estructura demográfica argentina y su evolución extraída de notas de trabajo de la Universidad de Cuyo:


La composición de la población por edades varía a lo largo del tiempo. Este proceso se relaciona principalmente con los cambios en la natalidad y la mortalidad: en épocas de mayor natalidad aumenta el número de niños, y esto se refleja en un aumento en el grupo de persona jóvenes. Los cambios en la natalidad se vinculan, además, a la fecundidad. A nivel mundial se observa que en general hay un descenso de la fecundidad debido principalmente a los cambios en la organización de las familias, en la incorporación de la mujer al campo laboral y profesional, en las expectativas de las personas con capacidad de procrear, que por necesidad o convicción, planifican cuántos hijos tener o cómo criarlos. Podríamos decir que una de las ideas que está prevaleciendo en las sociedades es tener menos hijos para criarlos mejor. Argentina no escapa de esta realidad. Analicemos la evolución de la composición por edad:

Año censal

Población hasta
14 años  %
Población de 15
a 64 años PEA %
Población más de
65 años %
1869
1895
1914
1947
1960
1970
1980
1991
2001
2010
42
40
36
31
31
29
31
31
28
25
56
58
61
65
63
64
61
60
62
64
2
2
3
4
6
7
8
9
10
11




En nuestro país la disminución de la natalidad ha estado relacionada con la disminución de la inmigración y de la fecundidad. A principios del siglo XX, con la inmigración, se incorporó a la población del país una importante cantidad de mujeres en edad de tener hijos. Se calcula que el promedio de hijos por mujer era mayor a tres en década de 1950 y que, actualmente, ese promedio se encuentra en dos hijos por mujer.


Respecto de la mortalidad, en general se observa que, tanto en la Argentina como en otras partes del mundo, fue disminuyendo el número de muertes a lo largo del último siglo. Este proceso se vincula a la mejoras en la alimentación, en la prevención de enfermedades y en las condiciones ambientales, que disminuyen los riesgos de muerte. Esto significa que las personas tienen mayor posibilidad de vivir más años. Suele decirse que se ha incrementado la esperanza de vida.

Si analizamos la tabla anterior vemos que Argentina pasó progresivamente de tener 2% de población anciana en el primer censo de población (1869), a 10% en el 2000. Las normas internacionales establecen que un país está demográficamente envejecido cuando la proporción de población anciana (más de 65 años) supera el 7%. Por lo tanto podemos afirmar que nuestro país, al igual que otras partes del mundo, sufre un proceso de envejecimiento en su población, favorecido por el alto grado de concentración urbana y el comportamiento social frente a la fecundidad.