Temer habilitó la explotación minera en reserva del Amazonas




El presidente de Brasil, Michel Temer, decretó la extinción de una reserva forestal en la Amazona, del tamaño de Suiza, para permitir la actividad minera en una región rica en oro, una decisión con la que busca incrementar la inversión y la recaudación ante una crisis fiscal y que fue rechazada por entidades ambientalistas, que la calificaron como una "catástrofe".


La medida abre para las empresas mineras una nueva frontera en la extracción del oro en una región que había sido clausurada para estos emprendimientos en el contexto de la preservación de los recursos naturales del mayor bosque tropical del mundo.

Temer liberó para la extracción minera la Reserva Nacional del Cobre y Asociados (Renca), en el límite entre los estados de Pará y Amapá, que había sido cerrada para la actividad económica en 1984 por el dictador Joao Baptista Figueiredo, quien consideró a la región estratégica en recursos naturales.

En el decreto, el Gobierno dijo que la liberación para la actividad minera "no se aparta de la aplicación de la legislación específica sobre vegetación, tierras indígenas y franjas fronterizas".

La región amazónica es considerada la mayor reserva de oro de Brasil, país donde la minería representa el 4% del Producto Bruto Interno (PBI) y, con la medida, el gobierno busca elevar la participación del sector a un 6%. "El gobierno caminó primero en flexiibilizar las leyes ambientales y la normativa para las tierras indígenas y luego aprobó un nuevo código minero: después de esto vemos ahora que un espacio como el de Dinamarca será entregado a las empresas mineras, muy probablemente las extranjeras, sobre todo las canadienses", dijo la portavoz del Comité Nacional de Defensa de los Territorios Frente a la Minería, Katia Visentainer.