Merkel, con buen pronóstico a un mes de comicios
SPD en dificultades, pero mitad de electores aún indecisos
A un mes de las elecciones en Alemania, la canciller Ángela Merkel parece inalcanzable, con casi el 40 por ciento de respaldo frente al 24 del opositor Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Con esa aprobación, Merkel se ha declarado más firme que nunca al ser consultada por la prensa si había endurecido su postura en las reuniones con líderes mundiales. "Cuando no estoy de acuerdo sobre algo, lo digo. Llamo al disenso por su nombre, para no prestarme a equívocos sobre las decisiones que tomaré en el futuro", aseguró. Con ese estilo, la canciller parece inalcanzable ante los adversario en vista de las elecciones del próximo 24 de septiembre.Según mediciones, la cuarta candidatura de la veterana de la CDU oscila con un respaldo de entre el 39 y el 40%, mientras el SPD se recupera lentamente y esta semana alcanzó el 24%, aunque ese porcentaje hace el camino difícil para el candidato de esa fuerza, Martin Schulz. Incluso porque las elecciones se jugarán sobre algo que tiene muy poco que ver con los problemas internos del país. En la lectura de muchos analistas está claro que los alemanes elegirán quién está en mejores condiciones de prometer estabilidad a Berlín en la muy complicada coyuntura internacional.
Las incógnitas inherentes a la nueva etapa estadounidense, las políticas de Moscú que Europa juzga impredecibles, y la cuestión de Ankara ayudan en modo decisivo a Merkel. Schulz, que puso el acento en su campaña sobre la justicia social -tema en el cual se apoyan los dos partidos principales- en el frente internacional impuso un puño de hierro, incluso para diferenciarse.
En ese sentido, ha atacado frontalmente a Recep Tayyip Erdogan, a Donald Trump y a Vladimir Putin, pero no ha logrado abrir una brecha entre la opinión pública. Merkel, en cambio, nunca eleva el tono, aunque eso no le ha impedido sentar posición ante temas delicados del contexto internacional, como una eventual guerra entre Estados Unidos y Corea del Norte. "No estaremos automáticamente al lado de Estados Unidos en una guerra con Corea del Norte", anunció el miércoles. En Alemania (y no sólo) se cuenta con su experiencia, que también conducirá a un giro generoso en Europa, en sintonía con el presidente francés, Emmanuel Macron.
En tanto, después de un impulso inicial que dio al partido un rostro nuevo, sin el desgaste de los asuntos domésticos, Schulz había logrado un respaldo del 30% al comienzo. Pero luego se desplomó con el advenimiento de Trump a la escena mundial. El nuevo líder de la SPD cometió varios errores, políticos y de comunicación. Y después de tres graves derrotas en las regionales, le resulta difícil seguir el ritmo a la mujer que antes del verano boreal albergó un G20, valorado como un éxito incluso sobre la cuestión del clima, al día siguiente del paso atrás de Washington desde el acuerdo de París. Ya ha quedado lejos el asunto de la recepción de refugiados que puso en riesgo su popularidad en 2015, cuando aceptó un millón.
Un cuarto mandato de la canciller, que hizo aprobar el matrimonio gay en pocos días, incluso lanzándose fuera del ángulo, no parece en discusión. No obstante, una encuesta publicada el miércoles reveló que el 46% de los electores estaría aún "indeciso", ante lo cual el ex canciller Gerhard Schroeder instó a la SPD movilizar a ese sector.
