Juez jujeño relativiza la posibilidad de otorgar prisión domiciliaria a Sala

Afirmó que tiene beneficios sobre el resto de las reclusas



El juez Pablo Pullen Llermanos, uno de los dos magistrados a cargo de dirimir si otorga o no la prisión domiciliaria a la detenida militante social Milagro Sala tras un pedido de la CIDH, aseguró ayer que la dirigente se encuentra en condiciones más beneficiosas que el resto de las reclusas y que el servicio penitenciario ha tenido "una gran laxitud" en el tiempo que de lleva detenida, lo que marca una situación de "grosera violación de los derechos de igualdad respecto de los otros sometidos a prisión preventiva e incluso los condenados".


Para el magistrado, “el servicio penitenciario ha tenido una gran laxitud” con Sala

"Debemos ser conscientes de que a ella la visitan prácticamente 20 personas por día, que hace entrevistas radiales, tiene comunicación telefónica y computadora, supongo, con servicio de internet incluso", agregó Pullen Llermanos.

Las palabras del magistrado fueron vertidas al ser consultado sobre la medida instrumentada por el otro juez que mantiene con prisión preventiva a Sala, Gastón Mercau, quien ordenó para hoy la inspección de dos inmuebles de la dirigente para evaluar si resulta viable la aplicación de alguna de las medidas sugeridas en la resolución dictada por la CIDH.

Sala fue detenida en enero de 2016 tras encabezar durante 52 días un acampe en demanda de puestos de trabajo, en la plaza belgrano de San Salvador.

Si bien el juez Gastón Mercau dispuso su liberación por ese caso, ordenó inmediatamente un nuevo arresto por una causa por fraude a la administración pública, acusándola por asociación ilícita y extorsión.

Además, la dirigente enfrenta actualmente otras causas por amenazas, tentativa de homicidio y lesiones graves.

En la resolución difundida días atrás, la CIDH fundamentó su recomendación de otorgar arresto domiciliario a Sala en la existencia de "una serie de particularidades que rodean" su privación de la libertad y advirtió que identificó "múltiples factores de riesgo", que incluyen amenaza de muerte y agresiones en su contra.

Sin embargo, Pullen Llermanos, en dialogo con Radio 2 Jujuy, indicó que por su parte se encuentra estudiando la resolución, agregó que todavía no hay ninguna decisión tomada y que también instrumentó pedidos de informes tendientes a analizar la viabilidad de una eventual prisión domiciliaria, aunque no dio detalles sobre ello.

El magistrado se refirió a las condiciones de detención de Sala y consideró que "el servicio penitenciario ha tenido una gran laxitud" en el tiempo que lleva detenida, lo que marca una situación de "grosera violación de los derechos de igualdad respecto de los otros sometidos a prisión preventiva e incluso los condenados".

Pullen Llermanos hizo referencia también ante una eventual prisión domiciliaria, acerca de las características del sistema penal domiciliario, y señaló que "es mucho más laxo que el que tiene el servicio penitenciario, porque es una vivienda que le pertenece y pueden vivir allí otras personas, que pueden ingresar y salir".

"Yo no podría ordenar un allanamiento para sacar una visita que se excede el tiempo que eso implica", puso de ejemplo el juez, en tanto que marcó, por otro lado, que tendría que haber "un servicio de seguridad las 24 horas para evitar que (Sala) se desplace fuera del lugar".