El resultado que logre CFK, determinará su influencia en Senado

En el Senado nadie se atreve todavía a especular demasiado sobre la influencia que tendría Cristina Fernández en caso de asumir una banca por la provincia de Buenos Aires, aunque todos coinciden en señalar que dependerá del resultado de las elecciones.



En el Senado nadie se atreve todavía a especular demasiado sobre la influencia que tendría Cristina Kirchner en caso de asumir una banca por la provincia de Buenos Aires, aunque todos coinciden en señalar que dependerá del resultado de las elecciones.
Si Cristina Kirchner sale segunda en las elecciones de octubre y entra a la Cámara alta por la minoría tendrá a su disposición al grupo de leales, que será de entre 10 o 12 senadores, pero si llega primera buena parte del bloque saldrá en estampida a ubicarse detrás de ella

En un informe de la agencia NA explican que el bloque PJ-FPV ostenta una clara mayoría de 36 senadores pero su unidad es un formalismo, una excusa para retener el control de casi todas las comisiones de la Cámara alta, porque en todas las votaciones importantes la división es inocultable: de un lado los opositores moderados y del otro los duros.

Los primeros responden a los gobernadores del PJ con autoridad delegada en Miguel Pichetto, y los segundos son leales a Cristina Kirchner, con lo cual nadie duda de que se pondrán bajo su ala en caso de que llegue al Senado.

Las distintas fuentes del PJ-FPV consultadas por NA se niegan a anticipar una ruptura formal pero tampoco imaginan la convivencia en un mismo bloque entre la exmandataria y Pichetto, que la dio por retirada ni bien dejó la Presidencia.

En este contexto, coincidieron en señalar que si Cristina Kirchner sale segunda en las elecciones de octubre y entra a la Cámara alta por la minoría tendrá a su disposición al grupo de leales, que será de entre 10 o 12 senadores, pero si llega primera buena parte del bloque saldrá en estampida a ubicarse detrás de ella.

Números y conveniencia

Cualquier cálculo o especulación que se hace en el Congreso siempre está atado a dos variables que cruzan y se combinan: los números y las apetencias políticas.

Los números indican que el bloque del PJ-FPV arriesga en estas elecciones 14 bancas más la de la aliada misionera Sandra Mendoza y de ese total hay nueve senadores que forman parte del ala kirchnerista o bien se encolumnarían sin dudarlo detrás de la expresidenta.

Pero ocurre que de esos nueve, ocho (por Santa Cruz, Misiones, San Juan, San Luis y La Rioja) se quedaron sin posibilidad de ir por la reelección y la única que podría tener un mandato más en el Senado sería la jujeña Liliana Fellner, siempre y cuando gane las primarias de su partido.

Así, el kirchnerismo pierde posiciones y si Cristina Kirchner llega al Senado le quedarían aseguradas sólo las lealtades de quienes todavía tienen mandato: Anabel Fernández Sagasti; Marcelo Fuentes; Nancy González; Silvina García Larraburu; María de los Ángeles Sacnun; Ana Almirón; María Inés Pilatti Vergara; Inés Blas y Mario Pais.

Esas nueve bancas "cristinistas" podrían ser diez si Fellner consigue ser reelecta; once si el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, pone al senador Eduardo Aguilar a disposición de la expresidenta en el marco del acuerdo que mantiene con su antecesor, Jorge Capitanich; doce, con la propia Cristina.

De vuelta a las 15 bancas que pone en juego el PJ-FPV, unas pocas podrían pasar a manos de Cambiemos mientras que, esos ocho lugares que el kirchnerismo duro deja vacantes por la imposibilidad de reelegir, serían llenados por candidatos elegidos por los gobernadores del PJ.

Es aquí donde entran en juego las apetencias políticas, en este caso de los gobernadores del PJ que esta vez no tuvieron a nadie que les impusiera a los candidatos de sus respectivas provincias sino que los eligieron ellos.
Así, los mandatarios provinciales tendrán todavía mayor influencia que ahora en el bloque peronista del Senado y ninguna de las fuentes consultadas apuesta a que pongan a sus legisladores al servicio de Cristina Kirchner si sale perdedora de la elección. Ante la pregunta de NA sobre qué harían los gobernadores si, en cambio, la expresidenta gana los comicios, un veterano senador peronista respondió con un dicho popular: "¿Donde va Vicente? Donde va la gente".