Los gremios piden a Trump una renegociación total del acuerdo con México y Canadá

Quieren mejores salarios y una mayor protección laboral



La mayor central sindical de Estados Unidos se pronunció a favor de una renegociación total del Acuerdo de Libre Comercio de America del Norte (Tlcan o Nafta por sus siglas en inglés) y advirtió que de no ser así el movimiento laboral le cobrará la factura al presidente Donald Trump.

Al presentar ayer sus recomendaciones a la administración Trump sobre la renegociación de acuerdo con México y Canadá, el presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL-CIO) Richard Trumka consideró que el mandatario debe igualmente clarificar su postura a este respecto.

"Si el presidente Trump rompe su promesa y deja las peores partes del Nafta en pie, los trabajadores nunca olvidarán esto", dijo Trumka, recordando que la razón por la que muchos trabajadores votaron por él en noviembre pasado fue porque prometió estar de su lado.

En sus recomendaciones, elaboradas a solicitud de la Casa Blanca y presentadas de manera formal ayer, la AFL-CIO pide un proceso de renegociación transparente y participativo donde tengan voz el Congreso y el público.

Propone el fortalecimiento de las reglas de origen; mejorar la supervisión de las inversiones extranjeras; combatir la evasión fiscal de las empresas a través de nueva reglas; eliminar las normas que socaven la protección de los trabajadores y agregar compromisos para la inversión en infraestructura, entre otros aspectos.


La AFL-CIO pide un proceso de negociación
transparente y participativo

Leo Gerad, Presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metalúrgica (USW) dijo que para el movimiento sindical estadounidense, el enfoque central de estas propuestas es el pago de mejores salarios y la seguridad en el trabajo.

Indicó que si Trump cumple lo que prometió durante la campaña presidencial, "muchos de nosotros en el movimiento sindical vamos a darle el tipo de apoyo que necesita".

"No hay seguridad en el trabajo y esa fue una de las razones por las que el presidente triunfó en el corazón de los estados industriales, convenciendo trabajadores de las manufacturas que estaba de su lado, y ahora vamos a ver si está de su lado", dijo.

E insistió que el acuerdo ha sido benéfico sólo para las que calificó como "elites" económicas, acusando que desde el 2000 más de 600 mil fabricas han cerrado sus puertas, "muchas de ellas por el Nafta".