Seis efectos que los bancos siguen con preocupación

La baja de encajes bancarios fue presentada ayer oficialmente por el Banco Central como una iniciativa "para fomentar el ahorro en pesos". Pero en el mercado creen que podría tener algunos efectos múltiples y difíciles de medir para la economía, en un momento sensible para el Gobierno y en el inicio de un año clave desde lo electoral.

EVITAR QUE SE COBRE POR DEPOSITAR EFECTIVO

La idea, en rigor, empezó a gestarse en conversaciones de los funcionarios con banqueros que, desde hace meses, están molestos con el organismo porque no recibe los excesos de efectivo que acumulan en sus sucursales. Las entidades se ven forzadas a mantener inmovilizado el dinero y así suman costos de fondeo que, luego, trasladan al cliente. En el comunicado, el directorio del organismo reconoció que el plan es evitar este trastorno: "La baja de encajes viene a contrarrestar ese efecto", informó.

MENOR TASA DE CRÉDITOS

Es el impacto más esperanzador que promete tener la medida. Según se estimó, liberará $ 30.000 millones al sistema que hasta hoy estaban inmovilizados y sin poder ser destinados a préstamos. Con esto, el Central ampliará la oferta de liquidez que tendrán disponible los bancos para dar créditos y ayudará a bajar los costos del dinero, que hoy son cercanos al 40% anual para las líneas al consumo.

¿SUBA DE TASAS DE PLAZOS FIJOS?

Es el objetivo que hizo explícito ayer el Central pero que parece más lejano: que las entidades, a partir de hoy con menores costos de fondeo, puedan remunerar mejor al ahorrista. Esto, en realidad, contradice el punto anterior: si de un momento a otro habrá mayor oferta de dinero, pero la demanda de crédito no responderá inmediatamente en la misma magnitud, las entidades contarán con pesos ociosos. Así, es poco probable que se vean incentivadas a salir a competir entre sí para captar más ahorros y mejorar los rendimientos que ofrecen a sus clientes por los plazos fijos.

UNA POLEA PARA EL DÓLAR

El tipo de cambio se desploma desde hace semanas por el ingreso de dólares financieros. El mercado tiene bajas expectativas de devaluación ante la fuerte oferta de divisas que generan las colocaciones de deuda y porque espera que, durante marzo y junio, este flujo se vea aún más fortalecido con las exportaciones de granos. La liberación de encajes, si se destina a préstamos, aumentará la tenencia de billetes del sector privado y mejorará el ingreso disponible de empresas y ahorristas para volcarse al dólar. Con esto, habrá una ayuda para sostener el tipo de cambio. Un dato a tener en cuenta: febrero fue el mes de mayor demanda de dólares de individuos desde la salida del cepo cambiario. Así y todo, el billete se desplomó.

BOMBEO MONETARIO: ¿MÁS INFLACIÓN?

La reducción de encajes bancarios es una medida que flexibiliza la política monetaria, al liberar $30.000 millones a la economía. En este contexto, en el que algunos economistas perciben exceso de pesos (por la emisión que hace al comprarle dólares al tesoro), la medida podría alimentar presiones sobre los precios domésticos a mediano plazo. Atento a esto, el Central ya empezó ayer a tomar sus recaudos: salió a vender letras de deuda (Lebac) en el mercado secundario, como no lo hacia desde diciembre, para absorber dinero de la economía. En el directorio confían en que todo excedente será reabsorbido con estos instrumentos o con pases.

MÁS DÉFICIT CUASIFICAL

Con el cambio, el Central empezará a asumir nuevos costos de esterilización de dinero que hasta hoy afrontaban los bancos. Esto porque buena parte de los pesos excedentes irán a Lebac o pases, que se encargará de colocar y remunerar el organismo.