Radicales disidentes se plantarán contra la conducción en la cumbre de Villa Giardino

Presentarán un contradocumento



Mariana Rovira


Las tensiones en el radicalismo en la previa a la cumbre que comenzará este viernes en Córdoba van en aumento. Los dirigentes declarados en rebeldía con la cúpula del partido, a quienes acusan de no abrir el debate dentro del partido para que se escuchen las voces disonantes con la Casa Rosada, realizarán mañana por la tarde una asamblea en el Comité Nacional.

Tras la reunión, los dirigentes incómodos dentro de la alianza Cambiemos darán conocer un documento, que ya comenzaron a redactar y que piensan llevar al cónclave en la provincia mediterránea donde esperan juntar más voluntades para que se sumen a la disputa planteada contra la conducción partidaria, que apoya al Gobierno incondicionalmente.

Entre la dirigencia que dispara con munición gruesa contra el jefe del radicalismo, José Corral, y contra el ahora asesor de Mauricio Macri, Ernesto Sanz, figuran Ricardo Alfonsín, Hipólito Solari Yrigoyen, Alejandro Armendariz y Juan Manuel Casella.

En ese sector aseguran que la reunión en Córdoba, que fue organizada por la cúpula radical "es una puesta en escena montada para mostrar la unidad del partido, cuando la realidad es otra muy distinta".

"Nos quieren entretener con mesas de debate para esquivar la discusión política que se debe el partido a más de un año de haber confomado Cambiemos", sostienen los voveros del radicalismo amotinados que, además critican la presencia Martín Tetaz y Eduardo Levy Yeyati, dos de los economistas que expondrán en Córdoba.


“Prepara una puesta en escena de unidad,
cuando la realidad es otra muy distinta”

Desde ese sector, además, creen que la conducción partidaria se vio obligada a convocar a la Convención Nacional, que se reunirá a principios de abril en la cuidad de La Plata.

"El partido no está debatiendo el cambio de gobierno en los Estados Unidos, tampoco dicen nada de la crisis económica por la que atraviesa Brasil, tampoco se dijo nada sobre los dichos de Juan José Gómez Centurión, tampoco sobre la supensión del feriado del 24 de marzo y la UCR tiene funcionarios que avalan todo esto", comentó otro dirigente que advierte sobre la pérdida de identidad del partido "si el PRO sigue escuchando sólo a Lilita Carrió".

"La gente esperaba que los radicales aportaría política y sensibilidad social en un gobierno de empresarios. Eso no está ocurriendo por el silencio que guarda la conducción", agregó uno de los inconformes.

Y agregó: "Nosotros estamos captando el hunor de la mayoría de los dirigentes del partido y no somos rebeldes por ello. Sólo estamos haciendo funcionar los órganos partidarios para que se nos escuhe".