Lanata durísimo con el macrismo por no meter presa a Cristina y no cerrar C5N

El periodista cuestionó la actitud del macrismo con respecto a la situación judicial de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Lanata, crítico con el Gobierno: "La revolución de la alegría se nos caga de risa"

El periodista Jorge Lanata cuestionó la "prudencia" que observa en el Gobierno con respecto a la situación judicial de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. "La revolución de la alegría, me parece, se nos caga de risa", sostuvo en su columna de Clarín.
"La excesiva prudencia, con el tiempo, se transforma en complicidad"

"La excesiva prudencia, con el tiempo, se transforma en complicidad", sostuvo Lanata en un duro tramo de su columna titulada "La gloria o Devoto". El conductor de Periodismo para Todos sostiene que el macrismo debería trabajar más fuertemente para que la ex mandataria termine presa, pero según su análisis no lo hace por una especulación para "mantener vivo al monstruo para dividir al peronismo". Sin embargo, Lanata observa que la estrategia provocó, hasta ahora, efectos contrarios: volvió a poner a Cristina en un rol político activo y, agregó, "aleja para siempre cualquier posibilidad de arrepentidos que confiesen" supuestos delitos de corrupción durante los gobiernos kirchneristas.

"Hace menos de un año Cambiemos ganaba ajustadamente la elección jurando hacer justicia; hoy quienes recordamos aquello empezamos a ser una especie de grupo ultra que conspira contra la convivencia", agregó. Además, cuestionó que Cristóbal López mantenga su canal de televisión "que sirve como caja de resonancia de la Jefa", mientras que criticó que Electroingeniería pasara "desapercibida y continúa con su radio y Lázaro sigue en stand by".

Para Lanata, el Gobierno amplifica medidas "menores" tomadas para penalizar a ex funcionarios kirchneristas como el despido de uno de los hijos de D’Elía por no tener el secundario, o el descuento de una de las jubilaciones que Cristina: "Mientras el Gobierno sostiene que el cambio cultural llevará tiempo –algo del todo cierto–, termina rodeado por el barro presente que le marca hasta su modo de negociar".

"La excesiva prudencia, con el tiempo, se transforma en complicidad", remató.