En TN: Para la UIA, Federico Sturzenegger, es el enemigo público número uno

Mauricio Macri y buena parte de su Gabinete visitarán la semana próxima la Conferencia Anual Industrial. Los empresarios los recibirán con en alerta máxima: la actividad cae 4,5% este año, destruyó casi 50.000 empleos y peligran más puestos de trabajo.


En recesión y sin salida a la vista, la UIA recibe al Gobierno con una catarata de reclamos.


Federico Sturzenegger, el presidente del Banco Central, será uno de los once funcionarios del gobierno Nacional (Mauricio Macri incluido) que expondrán entre el lunes y martes en la 22° Conferencia Anual de la UIA, en el predio de Parque Norte de la Ciudad de Buenos Aires.

-¿Es el enemigo público número 1 de la UIA?", preguntó TN.com.ar a Miguel Acevedo, el presidente del coloquio.


-Por las tasas altas, sí. Es el enemigo público número 1. También vendrán los bancos, los enemigos públicos número 2-, respondió el empresario.

Medio en broma y medio en serio, el diálogo sirve de antesala a lo que se espera para el evento anual de la Unión Industrial Argentina. La actividad manufacturera acumulará una caída del 4,5% en el año, destruyó más de 50.000 empleos y tiene el 40% de su capacidad productiva ociosa por la recesión. Los industriales anticiparon que sacarán a los funcionarios del Gabinete nacional de la zona de confort en la que, por ahora, se movieron en los distintos eventos empresarios.
Los reclamos

La lista de demandas al Poder Ejecutivo es larga e incluye aspectos impositivos, otros de política monetaria y otros de comercio exterior. Si bien la industria está estancada hace cuatro años, los problemas se acrecentaron en los últimos meses. "Fuimos los primeros en decir en febrero que el tema tarifario generaría problemas, sobre todo a las pymes, y hubo que reveerlo porque era inviable", afirmó Adrián Kaufmann Brea en conferencia de prensa.

- El consumo y las inversiones

En la interpretación de los industriales, el Gobierno se esfuerza por atraer grandes inversiones, pero descuida el bloque de pymes industriales que generan trabajo y que ven que sus ventas se derrumban con la recesión. "El principal problema que tenemos es la caída del consumo interno", afirmó Kaufmann Brea. "El consumo no termina de arrancar y tenemos una capacidad ociosa del 40%. Tenemos que separar este mundo que reactiva la economía de las grandes inversiones que van a venir", agregó.

Por eso, la UIA reclama celeridad. "Se espera la reactivación de la obra pública, pero hay que imprimirle velocidad para que la industria salga adelante", dijo el presidente de la entidad fabril. "El campo está sembrando y crecen las ventas de maquinaria agrícola y agroquímicos. Pero son dos sectores sobre ochenta. Hay caídas generalizadas", agregó.

Según el último informe del Centro de Estudios de la UIA, la actividad cayó 7,6% interanual en septiembre y 1,6% desde agosto y acumula una contracción del 5,1% desde comienzos de año.

- Los impuestos

La UIA presentará al Gobierno una propuesta para reformar la estructura tributaria. "Somos competitivos de la puerta de la fábrica hacia adentro. Pero una gaseosa paga el 51% de impuestos. Un auto, el 55%. El sector ha llegado a un límite en lo impositivo y eso también hace que cerca del 40% de la economía esté en la informalidad", se quejó el presidente de la UIA.

A eso se suman los costos de logística, que representan un 18% del precio de un bien, contra un promedio de entre 9 y 12 por ciento en Estados Unidos, Brasil u otros países.

- Las tasas, el dólar

El avance de la inflación hizo perder a la economía buena parte de la competitividad que ganó con la devaluación de diciembre. En paralelo, Sturzenegger, el "enemigo público número 1", implementó una política de tasas de interés altas para intentar domar el avance de los precios. Eso resintió todavía más la actividad, porque encareció el crédito.

"Consideramos que el tipo de cambio está atrasado y las tasas están altas. Pero si se soluciona el tipo de cambio y no los costos logísticos ni el tema tributario, no se soluciona nada", dijo Kaufmann Brea. El director ejecutivo de la entidad, Diego Coatz, aclaró: "En ningún momento la UIA dice que hay que devaluar. Hay que salir de la lógica de devaluación e inflación".

- Importaciones

La apertura de importaciones puso en aprietos a los llamados "sectores sensibles" de la industria. Las empresas nacionales de indumentaria, marroquinería y electrodomésticos sintieron el impacto Sin embargo, en la UIA no son alarmistas.

"Tuvimos seis meses complicados porque se liberaron todas las DJAI (las declaraciones juradas de anticipo de importación que se necesitaban para ingresar mercaderías durante la gestión de Cristina Kirchner). Pero los sectores nos han dicho que están viendo con el Gobierno un esquema para revertir esta situación", afirmó Coatz.

Al respecto, Acevedo rechazó que haya una apertura de importaciones generalizada. "No tenemos que ser tontos en la apertura. No se tienen que usar las importaciones para bajar los precios internos. No vemos una importación masiva o una apertura tonta, eso no lo vemos", remarcó. El industrial se desmarcó así de las declaraciones del exministro de Economía Roberto Lavagna, que comparó el modelo económico con el de la última dictadura y la convertibilidad.

Entre el lunes y el martes, escucharán esta lista de reclamos, además de Sturzenegger, los ministros de Producción, Francisco Cabrera, Hacienda, Alfonso Prat-Gay, e Interior, Rogelio Frigerio, entre otros. También los presidentes de los bancos Nación y Provincia, Carlos Melconian y Juan Curuchet. Y Macri, que será el encargado de cerrar el acto.

En la conferencia del año pasado, Macri llevaba cuatro días como presidente y se llevó los aplausos de un auditorio colmado cuando anunció el inminente final del cepo cambiario. Esta vez, con el plan económico en marcha, el clima promete ser distinto.