El secretario de Derechos Humanos respaldó las frases de Pichetto sobre los inmigrantes

Avruj dijo que en los últimos años hubo mucha gente que vino a la Argentina "con antecedentes no chequeados".

Claudio Avruj

El secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, afirmó que el Gobierno está "de acuerdo" con el senador justicialista Miguel Ángel Pichetto en que "debe haber controles más firmes" a la inmigración porque "en los últimos años hubo mucha gente que vino" a la Argentina "con antecedentes no chequeados".

Luego de que Pichetto aseveró que el país "funcionó como ajuste social de Bolivia y delictivo de Perú", Avruj aseguró que "en últimos años, por responsabilidad de las autoridades anteriores, no se realizaron los controles que marca la ley de inmigraciones".

En una entrevista que publica hoy el portal Infobae, el funcionario puntualizó que desde el Gobierno están "de acuerdo con él (por Pichetto) en que señaló la importancia de la inmigración, dijo que no se puede generalizar y que debe haber controles más firmes".

Tras la polémica que generaron las declaraciones del senador, el secretario de Derechos Humanos negó que desde el Ejecutivo nacional hayan criticado las expresiones de Pichetto, al señalar que están "de acuerdo en que, por falta de controles, en los últimos años ha venido mucha gente a instalarse con otras intenciones".

No obstante, el funcionario destacó "la importancia de la inmigración" y que Argentina "siempre va ser un país de puertas abiertas para los que vienen a buscar aquí un lugar para desarrollarse".

"Por ahí, la palabra 'resaca' habría que sacarla… Nosotros decimos que no son buenas las generalizaciones ni la estigmatización. No se puede centrar nuestro problema interno de delincuencia en la inmigración, pero creemos que es necesario fortalecer los controles", enfatizó Avruj, luego de que el senador calificara de esta forma a los inmigrantes peruanos y bolivianos. Para el secretario de Derechos Humanos, "en los últimos años hubo mucha gente que vino con antecedentes no chequeados, que no estaba debidamente en regla y la Argentina fue muy permisiva", por lo que remarcó que desde el Gobierno quieren "que eso no siga pasando para ordenar y ayudar a la convivencia de todos los habitantes".

En este sentido, aseguró que "va a haber un fortalecimiento de los controles; por supuesto, siempre en el marco de la ley", a la vez que indicó que "tenemos que hacer que se cumplan las reglas, debemos perfeccionar los controles y cuidar a los inmigrantes que llegan de buena fe".

Avruj también expresó que no les preocupa el revuelo que puedan generar sus declaraciones "porque la gente conoce cuál es nuestra posición: durante 8 años en el gobierno de la Ciudad alentamos la inclusión (de los extranjeros) y hoy lo hacemos desde la Nación".

"Defendemos los valores positivos, estamos bien parados y la gente sabe hacia dónde apuntamos", sentenció el funcionario.

Esta semana, Pichetto fue foco de críticas de distintos dirigentes, organismos y hasta del INADI tras plantear "¿cuánta miseria puede aguantar Argentina recibiendo inmigrantes pobres? Funcionamos como ajuste social de Bolivia y delictivo de Perú: las principales villas del país están tomadas por peruanos. La Argentina incorpora toda esta resaca".

Tras estas declaraciones del senador, que fue una pieza clave durante el kirchnerismo, el presidente Mauricio Macri destacó esta semana durante un acto que el aporte que realizan al país las "distintas corrientes inmigratorias".

El Presidente aprovechó un acto en Córdoba junto al gobernador Juan Schiaretti y marcó distancia del discurso del rionegrino. "Córdoba fue regada por esta inmigración piamontesa, que generó esta locura por el hacer en cada rincón, pero esto mismo pasa en todo el país, con distintas corrientes inmigratorias que tuvimos después de la Segunda Guerra”, destacó Macri.