El gobernador de San Juan propone un plan para frenar los tarifazos




Uñac pide bajar aún más los porcentajes de aumento, "no hay otra salida" afirmó.

El Gobernador de San Juan, Sergio Uñac, propuso a la Nación que el aumento tarifario del gas y la energía eléctrica se haga en forma gradual, a partir de su convicción de que el tope del 400 % para usuarios residenciales y el 500 % para no residenciales deja todavía las tarifas muy altas y difíciles de pagar. Su plan contempla también las tarifas sociales y a las empresas de alto consumo de energía eléctrica.

En la reunión pautada entre Uñac y el ministro de Energía, José Aranguren, el gobernador hará una presentación ante el Ministerio de Energía proponiendo algún tipo de medida; considera que el diálogo está avanzado pero también agotado. “La única solución es que bajen los porcentajes. Puede ser muy justificado el aumento. El acuerdo tarifario anterior no alcanzaba para pagar el costo de la energía, pero este acuerdo tarifario está demasiado actualizado y no se lo puede pagar”, explicó Uñac. Insistió en que las condiciones imponen establecer la gradualidad de los aumentos.


Propuestas para las tarifas de energía eléctrica
Elevar a 300 Kwh/mes el umbral de consumo a precio cero para aquellos beneficiarios de la tarifa social eléctrica que no tienen acceso a gas natural por redes.
Beneficiar con una reducción del 50 % en el precio estacional de la energía sancionado para el Mercado Eléctrico mayorista (MEM) a los usuarios de servicios de salud, educación, provisión de agua potable, más allá de los que dependen del gobierno provincial, que reduzcan el consumo respecto del período homólogo del año 2015.
Extender a todas las pymes un descuento mínimo del 20 % en el precio de la energía eléctrica proveniente del MEM, en las que el impacto del costo de la energía eléctrica en el costo total empresa supere el 5 %, y para aquellas pymes vinculadas con la producción agrícola e industrial regional, aun cuando el impacto sea menor a ese valor porcentual.
En el caso puntual de la Electrometalúrgica Andina, que actualmente actúa como Gran Usuario Mayor (GUMA), resulta imprescindible dar una respuesta adecuada para atenuar el impacto del costo de la electricidad, principal insumo de esa industria. Se propone una reducción de cargos que la afectan por su carácter de GUMA, hasta tanto se pueda concretar su paso a Gran Usuario de la Distribuidora (GUDI). La propuesta comprende la reducción de los cargos “Sobrecostos Transitorios del Despacho-STD” y “Adicional de los Sobrecostos Transitorios del Despacho - ASTD, en montos tales que el valor resultante del monómico no supere el 50 % del precio de la energía eléctrica proveniente del MEM para grandes usuarios de la distribuidora con potencia contratada mayor a 300 kW, o su equivalente a través de subsidios provenientes de las áreas de gobierno ligadas a la producción. Cuando la EMA concrete su paso a GUDI, propone la preservación del 50 % del precio ya mencionado. Seguramente, además de dar por finalizado el contrato a término vigente, de ser necesario se deberían realizar pequeñas adecuaciones de la conexión de EMA a la red provincial.


Propuestas para las tarifas del gas

Se propone analizar la posibilidad de introducir la gradualidad en el aumento tarifario, que traslade estos valores a un horizonte mínimo de uno a dos años y evite una probable situación de cautelares y resistencias a pagar.
Es necesario viabilizar el pago de los Usuarios No Residenciales de carácter estacional, manteniendo el criterio de financiamiento propuesto en oportunidad de reuniones anteriores: pagar el 50 % de la facturación para consumos de abril a septiembre de 2016; el 25 % entre octubre de 2016 y marzo de 2017, y el 25 % restante entre octubre de 2017 y marzo de 2018.
Para Usuarios Residenciales, e independientemente del tope que finalmente se acuerde, se propone un alisamiento de la facturación con un criterio similar al del punto anterior.
Para Usuarios No Residenciales con factores de utilización elevados (no estacional), se propone la apertura de líneas de crédito con tasas de interés muy reducidas, orientadas al pago de los costos energéticos.