El Senado le dio vía libre a los gremios para cambiar Ganancias e impedir despidos

Las centrales obreras fueron a la Cámara alta y el peronismo les dio pleno apoyo. Cambiemos pidió “agenda social”.



Los líderes de las cinco centrales obreras fueron al Senado y consiguieron un pleno respaldo del Frente para la Victoria para avanzar con las leyes exigidas por los sindicatos.

“Desde el bloque de la mayoría vamos a acompañar con solidaridad plena los planteos que hicieron”, anunció sin vueltas Miguel Pichetto, jefe del FpV.

“Creemos que como se dio el resultado electoral, es imprescindible un acuerdo de gobernabilidad con las provincias y un acuerdo económico social con los representantes de los trabajadores y síndicos”, agregó el rionegrino.
Los principales reclamos de los sindicatos son la suba del mínimo de Ganancias, la emergencia ocupacional para impedir los despidos, la universalización de las asignaciones familiares y el 82% móvil a las jubilaciones.


La semana pasada los gremios consiguieron un pleno respaldo de toda la oposición de Diputados para avanzar en esas iniciativas, una mayoría más que suficiente. Sumado el FpV del Senado los líderes gremiales sólo tienen que trabajar palmo a palmo con los legisladores para conseguir lo que quieren.

Esta tarde al menos Cambiemos mandó legisladores, a diferencia de Diputados, donde no hubo ni radicales ni macristas.

Tampoco aportaron grandes definiciones. “Hay que tener una discusión del sistema tributario. Encontrar una agenda social”, sobreactuó. “Tenemos que generar más empleo”, simplificó el radical santacruceño Alfredo Martínez.



Los sindicalistas ya se habían despachado contra el Gobierno. “Los despidos avanzan y hay una tremenda inflación, que afecta los salarios”, diagnosticó Hugo Moyano.

“Necesitamos una agenda social frente a una crisis que no tiene precedentes, porque no sólo ataca al que pierde el empleo, sino que golpea al conjunto de la clase trabajadora”, advirtió Hugo Yasky, de la CTA.

Su par Pablo Michelli, de la CTA autónoma, recordó lo mal que la están pasando los estatales con los despidos.
Juan Carlos Schmidt, del sindicato de Dragado y Balizamiento, exigió “de una vez por todas” discutir un nuevo sistema tributario. El bancario Sergio Palazzo habló de despidos como el estatal Andrés Rodríguez y Antonio Caló.


“No quiero ser crítico del Gobierno que está empezando, pero en este camino no vamos a la pobreza cero”, sostuvo el metalúrgico. Siempre amenazante, Barrionuevo pidió ayuda para “que no tengamos un plan de lucha”.

No esperaba que lo cruzaran feo como lo hizo la misionera Patricia Giménez, del FpV. “Ustedes lo trajeron a la presidencia. Háganse cargo”, les recriminó. Barrionuevo recogió el guante: “Yo no trabajé para el gobierno de Cambiemos. No tengo nada que ver con lo que usted dice. Mi rótulo dice sindicalista y peronista”, aclaró.