La dirigencia del Frente Renovador (FR) se muestra atravesada por una nueva diferencia con respecto al futuro que le avizoran a su precandidato presidencial, Sergio Massa, y tiene que ver con el análisis más pesimista u optimista que realizan sobre el estado actual del partido y sus perspectivas a largo plazo, siendo la situación en la provincia de Buenos Aires uno de los principales temas de controversia.
Si bien las opiniones dependen también de cuánto ponen en juego en las próximas elecciones y de bajo qué liderazgo se alinean, cuando se habla con la dirigencia del FR se puede diferenciar a los que mantienen una postura crítica y negativa sobre la campaña y los que creen que el escenario actual es más positivo de lo que se cree, e incluso el acto en Vélez del viernes último y la alianza con José Manuel de la Sota hizo variar algunas visiones.
"Yo soy optimista por dos razones muy fuertes: la primera es que tenemos fuerza en la provincia de Buenos Aires, nuestro principal capital y el 40% del electorado del país, hay una fuerte inserción de Sergio allí y aún las encuestas más negativas nos dan por encima de Mauricio Macri", explica a Télam el intendente de Junín, Mario Meoni.
La otra razón es "el acuerdo con De la Sota, que nos posiciona muy bien en Córdoba", agregó, ponderando que "se suma así casi la mitad del electorado argentino" y consideró que en un eventual triunfo de Massa por sobre el gobernador en las PASO, en octubre "casi todos esos votos se transfieren" al diputado.
"Si nosotros estamos hoy así, en la campaña, candidato contra candidato, Massa tiene ventaja porque es largamente el más carismático, el más sensible, y su penetración en la gente es mucho mayor. Desde algunos sectores intelectuales lo critican por tener el mensaje más llano, pero él es claro y concreto, como lo espera la gente", subrayó.
Con respecto a los "pesimistas", Meoni opinó:"Hay dirigentes que forman su opinión a partir de la opinión publicada y termina siendo para muchos un factor de ánimo. Algunos están quejosos y molestos pero no se van a ir a ningún lado, y los que se vayan será por una cuestión de especulación para preservar mejor sus intereses. No hay nadie que me diga que se va de candidato a intendente por el PRO o el FpV".
Sin embargo, desde la otra vereda, el senador provincial Roque Cariglino (hermano del intendente de Malvinas Argentinas), le puso voz a los críticos (que suelen expresarlo fuera de micrófono) y dijo en privado días pasados: "El problema que tenemos es la Provincia. Massa tiene que trabajar en todo el país y descuida cosas que se nos están escapando, hay dirigentes de otras fuerzas que crecen y miden y nosotros no".
Hace 10 días, tuvo lugar una reunión en la casa del diputado José de Mendiguren en la que participaron varios intendentes y referentes massistas, además de Francisco De Narváez, en las que los presentes expresaron su preocupación por el "desorden" en el armado político y la campaña.
Entre los más "optimistas" sobre el rumbo de Massa figuran a la cabeza los intendentes Meoni, José Eseverri, Luis Acuña y los legisladores bonaerenses Sebastián Galmarini y Juan Amondarain, referentes como el rector de la UNLZ, Diego Molea, y la mayoría de los dirigentes del interior provincial, entre otros.
Los "pesimistas" con respecto a la campaña y el futuro del partido son, entre otros, De Narváez, Darío Giustozzi, los intendentes Jesús Cariglino, Carlos Selva, Humberto Zúccaro y el propio jefe de la campaña, Juan José Alvarez, quien en los últimos tres meses tomó distancia de su rol y por expreso pedido del candidato presidencial volvió a mostrarse en público la semana pasada en el lanzamiento del frente UNA.
Después del acuerdo con De la Sota y del multitudinario acto en el estadio de Vélez el viernes pasado, algunos pasaron de la crítica a una posición más intermedia, como los intendentes Joaquín de la Torre o Gabriel Katopodis.
En el medio, con una mirada crítica pero positiva, están la precandidata a gobernadora Mónica López y el intendente Raúl Othacehé.
Con el correr de las semanas, y con el envión actual de la buena última semana que tuvo Massa, decantará cuál de las dos visiones termina por imponerse y seguramente su resultado se plasmará en el cierre de listas nacional y provincial, previsto legalmente para el próximo 20 de junio.
