Contrato de lectura y semiosis social

Eliseo Verón desarrolla la teoría de la discursividad en donde se analizan los fenómenos sociales (entendidos como procesos de producción de sentido) y cómo los discursos funcionan dentro de una sociedad.


Discurso: es una configuración espacio temporal de sentido, es decir, los discursos sociales son textos, conjuntos presentes en la sociedad que se componen de diversas materias significantes (escritura e imagen, imagen y palabra, imagen y sonido, etc.), y abarcan una forma de abordarlos que remiten a aspectos extra textuales. Este conjunto de operaciones nos da el proceso de producción de sentido, en donde se pone de manifiesto las huellas (de valoración, de interpretación, ideológicas, hasta huellas relacionadas con las condiciones sociales en que fue escrito) que la producción ha dejado en el texto.


Todo discurso se relaciona con sus condiciones de producción y las de reconocimiento a partir de determinadas reglas, Verón las llama pragmáticas.
Reglas de generación corresponden a las gramáticas de producción; reglas de lectura corresponden a las gramáticas de conocimiento (se caracteriza por reconocer esas huellas de las condiciones de producción). Estas reglas expresan “operaciones de asignación de sentido de las materias significantes”.


Para desarrollar la teoría de los discursos sociales, Verón tomo como punto de partida el pensamiento de Peirce, pero lo que le resulto más importante es la terceridad (al orden de las normas) porque supone a la primeridad (le corresponde al orden de las cualidades) y la segundidad (al orden de los hechos).


De estos tres fenómenos solo el segundo es el que se presenta como una categoría real en tanto corresponde a los hechos.

La producción y el reconocimiento de sentido son el objeto de estudio para Verón. Dentro de esta problemática se ubica el análisis del contrato de lectura, donde se encuentran los soportes de los medios de comunicación (diarios, revistas, filmes etc.) que actúan a partir del desarrollo de producción, circulación y reconocimiento. Dentro de estos discursos (según Verón) se pueden encontrar las relaciones entre los soportes y sus lectores.

“A este vinculo que se genera entre soportes por un lado y lectores por otro es lo que Verón llama contrato de lectura y forma dos niveles de funcionamiento del discurso con un soporte determinado, el enunciado que es aquello que se dice, en este caso el enunciador se posiciona de alguna manera frente al destinatario dejando huellas en el enunciado y la enunciación que es la manera en que se dice el contenido, palabras orales o escritas, imágenes, sonidos etc.”.