El Intendente de La Matanza mantiene su postulación para suceder a Daniel Scioli, a pesar de los pedidos de la Rosada y de que no levanta en las encuestas. Tres sondeos de abril lo ubicaban en torno a los 3 puntos de intención de votos, casi sin chances, lo cual no lo inhibe de gastar millones en publicidad, ¿a qué juega el gran cacique de la tercera?
Un sondeo de CEOP Latam le daba en abril 7.2% dentro de la interna del FpV, y lo relegaba al último lugar de la grilla que integraban, por entonces, Diego Bossio, Martín Insaurralde, Julián Domínguez, Juan Patricio Mussi y Sergio Berni. Si se tiene en cuenta que ese 7.2% es una fracción -el 40.6%- del electorado total, la cifra se diluye y queda en apenas 3 puntos en una hipotética general.
La cifra es coincidente con un planteo de Analogías de la misma fecha.Un estudio muestra la evolución de los guarismos del matancero: 2.9% en Septiembre de 2014; 1.3% en diciembre de ese año; 2.2% en Febrero de 2015 y 2.9% en Abril.
Otro sondeo efectuado el mismo mes, firmado por ARESCO Instant Research, le da al Intendente de La Matanza un 6.4% de los votos dentro de la interna del FpV, sólo por encima del 6.1% que registraba Juan Patricio Mussi, que termino optando por la humildad, y por debajo de otros cinco candidatos K.
Si se tiene en cuenta que el 34% del electorado se inclinaría por el FpV, siempre según Aresco, los números de Espinoza serían, en una general, aproximadamente un tercio de lo que le dan en la interna K, es decir entre 2 y 2.5%.
No se trata de un escenario auspicioso para el Jefe Comunal del distrito más poderoso de La Matanza, a pesar de lo cual no escatima en gastos en publicidad. La semana pasada, durante la rendición de cuentas, la oposición estimó una inversión de 700 millones de pesos sólo durante 2014. La cifra implica casi 2 millones de pesos por día y se incrementó ostensiblemente durante 2015, al menos por lo que se refleja en la pantalla: el nombre de Espinoza, siempre pegado a Scioli, aparece en zócalos y spots en los programas del prime time.
Los cálculos corren por cuenta del opositor Fernando Asencio, quien detectó además una sobreejecución de las partidas presupuestarias cercana al 95%. En lugar de los 2.050 millones presupuestados para ese año, terminó gastando más de 4.000 millones. Si la cifra de 700 se confirma, implicaría un 18% del presupuesto anual. Parece una tarea difícil: no hay un solo comprobante a disposición de la oposición.
Un hombre de su trayectoria no invierte semejantes cifras por caprcho. ¿Qué espera, entonces, Espinoza? En La Matanza dicen tener la llave: aspira a la Vicegobernación y a abandonar el caos de la municipalidad de una buena vez. Lejos de ser una solución, la alternativa aporta el problema de la sucesión: Espinoza impulsa a la diputada nacional Verónica Magario, pero buena parte del PJ no la digiere. Y ahí no hay publicidad que lo salve.
