Weretilneck y Massa socios en los negocios y en la política


Atado a la aprobación del contrato con Petrobras, el Gobierno de Río Negro intentará tercerizar en una empresa privada ligada al referente del Frente Renovador Sergio Massa, un moderno sistema de vigilancia y “seguridad ciudadana”. Funcionarios del gabinete de Weretilneck ya promocionan el programa “Alerta Río Negro” y lo promueven en los municipios utilizando como modelo el sistema “Alerta Tigre”, caballito de batalla electoral de Massa. El rol de la empresa ARDAQ, un negocio de tres millones de dólares, y el proyecto de la reelección en Río Negro. La cena entre Weretilneck y el ex Intendente de Tigre en la casa del empresario petrolero Carlos Bulgheroni, y el destino de Petrobras. Informe especial de ANB.






Río Negro está a un paso de privatizar su sistema integral de seguridad, dejándolo en manos de una empresa vinculada al candidato a Presidente por el Frente Renovador, Sergio Massa. La insistencia oficial de la Provincia sobre la necesidad de priorizar como política de Estado la seguridad, la vigilancia ciudadana y el alerta temprana -a través de la aplicación de modernas tecnologías de seguimiento- , es la llave para abrir la puerta a un negocio económico y político: la réplica en Río Negro del modelo de seguridad del municipio de Tigre; la contratación por unos 3 millones de dólares de una empresa relacionada con Massa; y el acuerdo político que derivará en el pase del Gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, al Frente Renovador para buscar su reelección en 2015.

Los tiempos de la puesta en marcha del plan están atados a la aprobación del contrato de concesión de explotación petrolera con Petrobras, y demuestran que fue esbozado en la fiesta del último cumpleaños del magnate Carlos Bulgheroni, en la que Massa y Weretilneck “coincidieron”, según explicó el propio mandatario rionegrino.

Otro elemento marca los tiempos del apuro “albertista”: la convicción de que deberá -si es que prosigue su camino político en el Frente para la Victoria (FpV)-, enfrentar en las PASO al senador Miguel Pichetto, que en las últimas semanas comenzó a aglutinar tras su figura y postulación a buena parte del Justicialismo rionegrino. Ese riesgo quedaría saldado si Weretilneck se convierte en candidato a la reelección por el Frente Renovador massista.

El contrato por el que Gobernador pelea en la Legislatura estipula que Petrobras aportará, a modo de plus o bono único 92,8 millones de dólares y, en otro tramo, 18,5 millones de dólares más (estos últimos a cancelar durante los seis primeros meses de operatoria contados a partir de la firma del convenio) que el Gobierno destinará a infraestructura y equipamiento para educación, seguridad, salud y obras públicas municipales. Particularmente la policía provincial y el rubro seguridad recibirán unos 115 millones de pesos, de los cuales se espera abastecer al sistema de alertas y emergencias.

El acuerdo global con la petrolera brasileña se presenta oficialmente (con exhaustiva enumeración de insumos, según se lee en las gacetillas de prensa ministerial) enfocado en esta generosa bonificación a la Provincia urgida de fondos; pero en rigor, las fuentes especializadas del sector coinciden en que son “monedas” si se pone ese importe en la perspectiva del negocio petrolero a mediano y largo plazo. La información de prensa del Gobierno parece no tener otro objetivo más que encandilar a algún jefe comunal desprevenido.

Weretilneck y su gabinete ofrecieron a los intendentes de la Provincia -en forma personal y a través de un mail firmado por el propio ministro de Economía, Alejandro Palmieri- un listado potencial de aportes, a la búsqueda de los apoyos territoriales necesarios para lograr destrabar en la Legislatura, la aprobación del convenio con la petrolera brasileña. Sin embargo, esos millonarios desembolsos para seguridad que traerá aparejada la aprobación del contrato de explotación hidrocarburífera, no serían distribuidos totalmente en metálico a los municipios; vale decir, que los jefes comunales podrían recibir por estos conceptos bienes e insumos previamente adquiridos por el Ejecutivo provincial: entre ellos, cámaras de seguridad.

Con estos fondos la cartera que conduce Di Giácomo financiará la compra de las cámaras de vigilancia, dejando las estructuras físicas, aparatología y tecnología necesarios para su desarrollo por cuenta de los municipios.

La inversión en cámaras de seguridad que realizaría el Estado rionegrino (con los aportes de Petrobras) alcanzaría los 3 millones de dólares, y es el ministerio de Gobierno de la provincia el que, sin mayores resguardos o controles administrativos, definirá a quién y por qué montos, se adquirirá la tecnología para la puesta en marcha del plan. Es aquí donde aparece la empresa ARDAQ, a cuyo favor, y merced a aquel pacto político, estaría en buena medida comprometida la adquisición de elementos de seguridad con destino al programa “Alerta Río Negro”.

ARDAQ es la firma responsable del proyecto “Alerta Tigre”, caballito de la batalla mediático de Massa, quien hizo del discurso sobre la problemática de la seguridad -y su eventual resolución- su estandarte electoral. Es una empresa del grupo de emprendimientos informáticos de Lucas Lanza, quien es, al mismo tiempo, director de la Agencia de Innovación y Tecnología del Municipio de Tigre donde, bajo la jefatura política de Sergio Massa, la firma presta esos mismos servicios.

No resulta simple entender en este escenario la irrupción de la empresa ARDAQ, cuando las estatales ALTEC e INVAP están en condiciones aun más sólidas de proveer el mismo servicio, y muy probablemente con un costo menor. El posible futuro acuerdo político de Weretilneck con Massa, y la posibilidad de estrechar vínculos de negocios a través de ARDAQ, explican la situación.

El programa Alerta Río Negro se presenta como un ambicioso plan de seguridad ciudadana que el gobierno comenzó a implementar en Río Negro en 2014. Según explica el ministro de Gobierno y principal abanderado del plan, Luis Di Giácomo, “se trata de integrar los canales de alerta de telefonía fija, ya existentes, de áreas como Salud, Bomberos, Policía, Defensa Civil y de los municipios que adhieran, con los nuevos dispositivos de alerta, como cámaras, aplicaciones móviles, internet, entre otros”. En suma, una enorme teleraña de vigilancia interconectada a través de teléfonos residenciales, cámaras de seguridad, internet y redes de telefonía móvil que concentrará en centros altamente tecnificados toda solicitud de socorro ante emergencias ocurridas en el ámbito provincial, con eje en los municipios.

Para avanzar en el proyecto, según pudo saber ANB, el ministro Di Giácomo instruyó en los últimos meses a la empresa estatal ALTEC para tercerizar en una primera etapa a favor de la sociedad anónima ARDAQ las tareas de consultoría y diagnóstico que desembocarán en la adquisición de insumos y, finalmente, la puesta en marcha de los sistemas.

La participación de ALTEC es fundamental para “blanquear” el negocio económico con ARDAQ y el acuerdo político con el massismo. Como empresa estatal vinculada a la tecnología y el desarrollo de sistemas como cámaras de seguridad, ALTEC es utilizada intencionadamente como “carta de presentación” ante los municipios a los que se ofrece el sistema integral.

La legislación provincial vigente obliga al gobierno rionegrino a dar prioridad a la estatal ALTEC, en la compra y contratación de tecnologías y sistemas que pueda desarrollar la firma, tal como exige, por ejemplo, el desarrollo de “Alerta Río Negro”; no obstante un convenio firmado entre el ministro Di Giácomo y el ex presidente de la firma, Lautaro Srur, deja ver que se trata solo de una triquiñuela administrativa, dado que impone la contratación de un tercero. Pocos meses después, Di Giacomo hizo nombrar en ALTEC al responsable de recorrer los municipios ofreciendo las bondades del futuro sistema de seguridad.

Para muestra del nivel de avance de la vinculación entre ARDAQ y el Gobierno rionegrino, sólo un ejemplo: El “nic” (registro de dominio del sitio web) de “Alerta Río Negro” está a nombre de ARDAQ. Empresa previsora.
Aquella cena

A principios de mayo, en una reunión que fue presentada como casual por los medios de información del gobierno, Massa y Weretilneck coincidieron en la fiesta de cumpleaños de Carlos Bulgheroni, el magnate petrolero dueño de BRIDAS.

Los intereses del empresario en el desarrollo del proyecto de renovación de explotación hidrocarburífera de Petrobras en Río Negro, ya no son un secreto en el ambiente petrolero (ver nota aparte, Petrobras, Bulgheroni y el interés en Río Negro).

Luego de aquel encuentro en la casa de Bulgheroni, se precipitó la presión del Ejecutivo rionegrino para la aprobación en la Legislatura del convenio firmado con Petrobras, y comenzó el lobby pro-ARDAQ en los municipios de la Provincia. Pocos días después de aquella cena, Lucas Lanza, representante de ARDAQ, desembarcó en Río Negro, visitó la sede barilochense de ALTEC (ver nota aparte, Punta de Lanza).

Para cumplir con la tarea de la promoción del sistema integral de vigilancia y seguridad en cada ciudad, el ariete del ministro Di Giácomo es Guillermo Rodríguez Osman, quien se presenta como “licenciado” (algunos de los currículums que distribuyó por la administración pública niegan que tenga ese título), y especialista en materia de seguridad ciudadana.

El ministro de Gobierno impuso a ALTEC la contratación de Rodríguez Osman (con importantes honorarios que, aun siendo públicos, evitó revelar) para que, en nombre de la empresa estatal, el “asesor en tecnologías de seguridad ciudadana” recorra los municipios de la provincia en comisión de lobista promocionando el sistema de ARDAQ. Diversos actores de las comunas que visitó coincidieron en admitir a ANB que el nombre de la empresa tigrense estuvo presente sobre la mesa de conversaciones.

En su confusa presentación, Rodríguez Osman deja ver algunas precisiones: que el Ejecutivo provincial adquirirá las cámaras de seguridad, sistemas de seguimiento vehicular, botones de pánico, entre otros elementos necesarias para el Programa, a partir de un presupuesto atado al acuerdo con Petrobras, y que el resto de las instalaciones, así como el monitoreo de la información obtenida, correrán por cuenta de cada municipalidad. Se estima una inversión de las ciudades más grandes cercanos al millón de pesos. El propio Rodríguez Osman señaló a ANB que municipios como Choele Choel, Lamarque, Villa Regina, General Roca y Cipolletti, ya se mostraron interesados.

“Las cámaras requieren una inversión muy grande”, admitió, y aseguró que “actualmente” con la empresa ARDAQ “no hay ninguna vinculación”. Sin embargo, reconoció que a modo de presentación, expone ante los Intendentes que lo reciben un video de la metodología de funcionamiento del sistema en aquellas ciudades en las que la empresa vinculada a Massa ya expandió su negocio.

“Pero el 'nic' de Alerta Río Negro está a nombre de ARDAQ”, lo consultó ANB. “No soy yo el que tiene que responder eso”, se cubrió Rodríguez Osman. (ANB)