El político berlinés más berlinés





Para septiembre de 2016 todavía faltan muchos meses. En Berlín se decía que esa fecha significaba el fin de una era en la política de la ciudad. Se terminaba el reinado del berlinés más conocido dentro del ambiente de la política alemana. Klaus Wowereit iba a tener que retirar sus pertenencias de su oficina en la Rotes Rathaus y entregar la llave luego de quince años ininterrumpidos gobernando la capital alemana. Incluso ya se especulaba con qué frase histórica se despediría “Wowi”. En efecto, una de las virtudes más importantes del alcalde de Berlín es su capacidad para producir “soundbites“, es decir, esas expresiones inolvidables al estilo de “Berlin ist arm, aber sexy“*.


Sin embargo, los posibles sucesores del alcalde socialdemócrata puede que tengan que esperar un poco más ya que Wowereit tiene intenciones de posponer su retiro. Muchos pensaban que, luego del desastre por la interminable construcción del nuevo aeropuerto y de la derrota de su mano derecha, Michael Müller, en el congreso partidario de 2012, Wowereit estaba acabado. Olvidaron que “Wowi” tiene otra cualidad que en la política es fundamental: la capacidad construcción de poder. Ese elemento sumado a su facilidad para comunicar y a su carisma innato, parecen ser la causa del resurgir del alcalde.


Su estrategia ha comenzado con una movida política interesante en el plano simbólico. Se ha puesto a la cabeza de una cruzada que toca un aspecto emocional de cada berlinés: La caída del muro. ¿Un golpe bajo? Es posible. ¿Efectivo? También es posible. Wowereit exige al gobierno federal de la gran coalición un mayor compromiso de este con el 25° aniversario de la caída del muro construído por la antigua Alemania Oriental. Así, el alcalde de Berlín se posiciona y se adueña de un tema de todos los ciudadanos de Berlín: la memoria.




No es la primera vez que Wowereit apuesta por la personalización para demostrar su capacidad de liderazgo y aumentar el apoyo interno y externo. En 2011 ganó unas elecciones que para muchos estaban perdidas de antemano. El libro de Frank Stauss, el publicista que creó esta campaña, explica cómo fue construída y comunicada la figura de Wowereit poniendo el énfasis en la identificación que el imaginario colectivo encontraba entre la ciudad y el candidato socialdemócrata. Berlín era como Wowereit y Wowereit era como Berlín.
Berlin-Verstehen-SPD-Plakat


“Berlin verstehen“. Traducción: “Entender Berlin”. Algunas piezas de cartelería de la campaña del Partido Socialdemócrata (SPD) de Berlin para las elecciones regionales de 2011. Fuente: www.butter.de

Wowereit apuesta a eso. Confía en que su ciudad sigue pensando que el es el que mejor la representa. El más berlinés de los políticos berlineses. Esa combinación de carisma, oportunismo, capacidad para comunicar y, hay que mencionarlo, oposición frágil (dentro y fuera del SPD), es la última chance que le queda a “Wowi” para seguir gobernando en “su” Berlín.

* En el año 2003 Klaus Wowereit fue entrevistado para la revista Focus. El periodista le preguntó: “¿El dinero te hace sexy?”, a lo que Wowereit respondió: “No. Y se puede ver en Berlín. Nosotros somos pobres, pero sexy”. Esta frase fue luego utilizada por el político berlinés como slogan político con una gran repercusión en toda Alemania.