El affaire Pignata-Lombardi sacudió al PRO, cuando se supo que el personaje racista, xenofoboy nazi era en realidad Hernán Lombardi.
Para tratar de limpiar su imagen, el ministro macrista, ex lugarteniente de Antonito De la Rúa, Hernán Lombardi, acordó con Ernesto Tenembaum una entrevista a la Dra Pignata, en realidad a su prensero, en donde ni se mencionó a Lombardi, el verdadero Pignata.
Si algo no necesitaba Mauricio Macri
en estos momentos son nuevos episodios que lo vinculen, a él o a su
Gobierno, con símbolos o expresiones neonazis. Después del desafortunado
“Hitler era un tipo espectacular” del asesor estrella Jaime Durán Barba el macrismo no quiere seguir alimentando el estigma de ser un partido político de derecha.
Es lo que menos necesita el líder del
PRO lanzado en su carrera presidencial y con un puñado de precandidatos
para sucederlo en la Ciudad de Buenos Aires. Pero una situación similar, aunque no tan explícita como la del ecuatoriano, lo roza de cerca.
Desde que comenzó a filtrarse en las redes sociales, principalmente en Twitter, que el usuario @drapignata es administrado por un hombre cercano a Macri: el ministro de Cultura porteño, Hernán
Lombardi, lo que convirtió al tema de conversación en Trending Topics
en la Argentina y llevó al funcionario a tener que desmentir la versión.
Hasta el Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta,
ironizó por la misma vía. Desde dicho usuario, que tiene 150.000
seguidores y cerca de 40.000 tuits, se vierten mensajes xenófobos,
homofóbicos, discriminatorios y todo lo políticamente incorrecto entre
clases sociales.
“Durante la dictadura yo hice todo lo
que había que hacer: llenarme de propiedades”, es uno de los mensajes de
@drapignata. “Para los que preguntan: la obesidad se cura cerrando la
boca, la homosexualidad cerrando la cola o de un balazo en la frente.
Cariños”, dice otro. La imagen de portada es de la junta militar en
pleno, con Videla y Massera, haciendo la señal de la cruz junto a dos
sacerdotes. Y en su descripción aparecen los hashtags #GeniosDelVoto,
#BalayFuego y #Fueron6Mil.
La conexión con Lombardi comenzó el
martes a la madrugada desde los lagos de Palermo donde se congregaron
cientos de personas para observar el eclipse lunar. Allí estaba el
ministro junto a las autoridades del Planetario. Se filtró, aún
no sabemos cómo, una foto que la doctora en cuestión subió a su cuenta
de Twitter a través del perfil de Instagram de Lombardi. A partir de
allí se tejieron conjeturas de todo tipo y el tema se viralizó en pocos
minutos. Al amanecer ya se había replicado en varios medios.
“No soy Bruno Diaz, no soy Peter Parker, no soy la @drapignata”, se vio obligado a desmentir en Twitter el funcionario de Macri.
“Si @herlombardi es la @drapignata, yo soy @vivianasarnosa”, cruzó
Rodríguez Larreta en referencia a otro usuario que maneja los mensajes
al filo de la ironía. Pero también se manifestó la oposición, en este
caso a través de María José Lubertino, una febril usuaria de las redes
sociales aunque a veces no tan hábil. “Yo te conozco #tijereta
@drapignata.
Te estás curtiendo a @herlombardi? O le
vendiste tu cuenta a lxs #Macrivillanxs?”, escribió la ex titular del
INADI. Y siguió: “El #affairePlanetario pone de manifiesto lo obvio: que
la @drapignata es la #empleadadelmes del #PRO”.
Dos, tres, cuatro Pignatas
Lo comprobable es que, si el usuario de la polémica doctora no lo administra Lombardi lo hace otra persona muy ligada al PRO. Según pudo saber Letra P, Pignata no es un solo individuo sino un equipo de tres o cuatro que se encargan de idear los mensajes.
No persiguen un fin político ya que atacan en todos los frentes. Sólo
experimentan una catarsis que muchos usuarios de la red social tal vez
quisieran probar.
El (o la) militante macrista ya está
identificado por algunos de los funcionarios involucrados en la trama
que se desató en los últimos días. “Cuando se sepa quién es, se arma un
quilombo bárbaro”, dicen quienes tienen la información. ¿Y por qué no lo
desenmascaran? Porque temen que esa decisión genere una implosión en
los equipos de comunicación del PRO que tanta importancia le dan a las
redes sociales. Se deduce, entonces, que Pignata tiene, al menos, un riñón macrista.
Lombardi se ríe. Rodríguez Larreta, por
ahora, se lo toma con ironía. El affaire del Planetario no parece haber
provocado un tembladeral como sí ocurrió con las aquellas frases de
Durán Barba. La atención estuvo más centrada en los medios críticos al
PRO y a la oposición misma. Mientras tanto Pignata sigue haciendo lo que
mejor sabe, un humor ácido, agresivo, insolente y descalificador. Una
versión 2.0 de la revista Barcelona.