El presidente de la Corte admitió que es necesaria una
reforma integral de la organización del Poder Judicial, tal como lo
había hecho la Presidente en el Congreso
Lorenzetti
hizo hincapié en la necesidad de "acercar la justicia a la gente" para
facilitar la resolución de las disputas. Para ello, propuso que se
designen "jueces mediadores" que den soluciones concretas a pequeños
conflictos entre los particulares. "No puede ser que sigamos con un
diseño del Siglo XIX, cuando la gente iba al centro a litigar, cuando
los tribunales estaban en la Plaza", argumentó.
El segundo "gran cambio" que sugirió Lorenzetti es la "celeridad" de la resolución de los procesos judiciales. Dijo que el fuero penal ya está trabajando para compartir experiencias y alternativas para que los conflictos encuentren una salida más rápido.
El diagnóstico del presidente de la máxima autoridad judicial del país coincidió en parte con el que realizó la presidente Cristina Kirchner en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el pasado sábado. Esa tarde Lorenzetti fue uno de los espectadores de la jefa de Estado, que reiteró que la reforma vetada el año pasado por la Corte era "muy buena".
"No crean que el Poder Judicial está de maravillas. Tenemos que transformarlo, tenemos que hacer un esfuerzo todos. Pero debe ser una política de Estado. Debemos todos tener las ideas claras de hacia dónde vamos y qué queremos", destacó.
Lorenzetti y los otros seis integrantes de la Corte declararon inconstitucional una modificación legislativa propiciada por el Gobierno que incluía, entre otros puntos, la elección por voto popular de los integrantes del Consejo de la Magistratura, organismo clave en la designación y remoción de magistrados.
Este año está previsto que el Congreso avance con la sanción del nuevo Código Civil y Comercial unificado y que comience a darle forma a un nuevo Código Penal, muy cuestionado desde algunos sectores de la oposición porque -a su entender- "beneficia a los delincuentes".
"Nunca menos"
Sopresivamente, el presidente de la Corte hizo propia una frase que suele utilizar la presidente Cristina Kirchner antes de cerrar su presentación en el Palacio de tribunales, ubicado en Talcahuano 550. "Nunca menos, lo que se logró hay que mantenerlo", solicitó. La frase fue pronunciada cuando Lorenzentti abordó la necesidad de aplicar el principio de "no regresión" en los derechos fundamentales.