Lo que se dice en las fábricas


Chile exporta minerales por u$s 45.000 millones; nosotros por menos de u$s 3.000 millones. No digo que podamos llegar a eso, pero en pocos años podemos estar entre 10.000 y 20.000 millones. Serían por año unos 4.000 millones más para el Gobierno que esté. Un CEO de una de las mineras más grandes del país, luego de una reunión con un alto funcionario ("algo frustrante según su definición"), reflexionaba con sus asesores directos sobre el momento del sector. Mientras se distendía en un hotel del centro porteño (no de primer nivel, ya que no se trata de empresarios a los que les guste mucho el lujo), aseguraba que "será inevitable que en no más de tres o cuatro años las inversiones se espiralicen y pasemos al -Club de los u$s 5.000 millones". Se refería a los países que atraen fondos por ese nivel de divisas para proyectos de muy largo plazo. "Por ahora, somos del -Club de los U$S 50 millones", esto es, inversiones de mantenimiento de las explotaciones actuales "a la espera de señales a más de 10 años que nos permitan venderles a las casa matrices una apuesta superior". De todas maneras reconocía algo: la minería sería uno de los sectores a los que no se les estaría aplicando de lleno las trabas a las importaciones, ya que tendrían liberado el ingreso de insumos básicos para poder continuar con las principales explotaciones del país. "El problema lo tenemos con los dividendos, que para nuestras casas centrales es, la divisoria de aguas". Sobre las próximas paritarias, el CEO comentaba que la minería es de los sectores que mejor pagan en el país, junto con los petroleros, con salarios que actualmente se ubican entre los 13.000 y los 30.000 pesos. Sobre el futuro, más entusiasmado que nunca, el CEO habló del potencial argentino con un mineral casi inexplotado hoy en el país pero que, siempre según su visión "podría ser la nueva soja o un nuevo Vaca Muerta". Se trata del litio, donde las reservas locales serían "impresionantes" y con una buena política de garantía de inversiones a largo plazo podrían atraer en el cortísimo plazo inversiones por más de u$s 5.000 millones. Se trataría del elemento sólido más ligero existente y que se emplea ya como conductor de calor en baterías de todo tipo. En la actualidad la industria de los celulares y computadores de todo tipo lo demandarían, pero la explosión futura se daría a partir de su uso para vehículos, maquinarias pesadas y hasta satélites espaciales.

Pero otros sectores no reflejan tanto bienestar. Las empresas de consumo masivo y que están bajo los "Precios Cuidados" del secretario de Comercio Augusto Costa resaltan que en realidad rige un congelamiento de todos los valores. Tienen que informar aumentos a los supermercados, los que inmediatamente los reportan a funcionarios, quienes frenan subas. "Costa no nos atiende el teléfono" es la cuita más escuchada en las fábricas. Y de vez en cuando agregan que "con Moreno al menos había algo de previsibilidad".

Del sector automotor, llegan los reclamos más airados. Las pocas compras que se dan de vehículos de alta gama mayormente se producen por compañías de seguro que deben reponer un auto siniestrado. De las genuinas, poco y nada. Paritarias del sector poco importan en este lúgubre contexto.