China profundiza liberalizaciones y relaja su política cambiaria

China profundizó sus políticas hacia el liberalismo económico y decidió relajar su política cambiaria. A partir del lunes, el yuan tendrá un margen de oscilación mayor en su cotización frente al dólar. Así lo anunció el banco central en Pekín para relajar la férrea política cambiaria del país.

La autoridad monetaria fija a diario el curso de cambio entre el yuan y el dólar estadounidense, que ahora podrá oscilar hasta 2% al alza o a la baja, el doble que hasta ahora. El banco central seguirá flexibilizando en el futuro el curso de cambio, pues un margen mayor podría contribuir a un reparto más eficiente de los recursos en China, según aseguraron.

La medida se enmarca en el contexto de grandes reformas financieras y era esperada desde hacía mucho tiempo por el mercado. Hace unos días, el banco central insinuó que podría emitir intereses para los fondos de ahorro.

El presidente de la institución, Zhou Xiaochuan, anunció el martes amplias reformas financieras en las que las fuerzas del mercado tendrán un "papel decisivo", según la voluntad del partido. Además, en un programa piloto se permitirá la existencia de cinco bancos privados.

El sistema financiero chino está sometido a estrictos controles. El yuan es intercambiable en el comercio de mercancías, pero no se puede utilizar en transacciones de capital. En 1994 el banco central permitió por primera vez una oscilación del yuan del 0,3 por ciento en 1994 y en 2007 amplió el margen al 0,5 por ciento, hasta fijarlo en un 1,0 por ciento en 2012.