La Diputada del Frente para la Victoria Claudia Neira presentó en el
día de hoy un pedido de informes por la problemática situación de
Infraestructura que exhibe la Línea E del Subterráneo en todo su
recorrido, desde Bolívar hasta Plaza de Virreyes.
En el pedido de informes se detallan serios inconvenientes
estructurales que saltan a la vista de cualquier usuario de esta línea:
Filtraciones permanentes en las estaciones Bolívar, Belgrano,
Independencia, Entre Ríos – R. Walsh, Pichincha, Jujuy, Urquiza, Boedo,
Av. de la Plata y José María Moreno; desprendimiento de Pared y
Mampostería en la Estación Boedo y en pasillos de conexión de Estación
Independencia; escaleras mecánicas fuera de Servicio en Estación Varela,
Belgrano y Pichincha; y la ausencia de Ascensores en todas las
estaciones de la línea.
Neira manifestó que “el nivel de deterioro de la Línea E es una
muestra palpable de la desatención y discriminación que reciben los
Ciudadanos del Sur de la Ciudad por parte del gobierno de Mauricio
Macri” y agregó: “La línea que atraviesa numerosos barrios de
trabajadores y conecta el Sur profundo mediante el Premetro es la que
recibe peor mantenimiento y Servicio. Una muestra más de la
diferenciación entre el Sur y el Norte de la Ciudad”
El pedido de informes describe que, hasta ahora, las únicas reformas
proyectadas para la Línea E es una renovación de vías; y los únicos
trabajos de mantenimiento son “parches” o soluciones precarias como el
uso de policarbonatos para los techos, o pintura superpuesta para tapar
manchas de filtraciones.
La diputada Neira expresó que: “Desde que la Ciudad de Buenos Aires
se hizo cargo del Subte, la única gestión visible fue aumentar la tarifa
en un 355% desde 2011 a la fecha” y agregó: “Las mejoras que se
observan en el servicio, como la adquisición de nuevos vagones o la
construcción de nuevas estaciones, son cuestiones heredadas de las
gestiones anteriores que el Macrismo supo aprovechar para sacarse fotos
de campaña”.
“A pesar de las consignas publicitarias, la Ciudad de Mauricio Macri
no es una ciudad para todos. Los vecinos del Sur se ven obligados a
padecer un servicio que excluye cada vez más: Una línea que no mejora
sus estaciones, no garantiza condiciones de accesibilidad para las
personas con capacidad reducida y que suspende el servicio ante la
mínima adversidad climática”