Miembros de la Metropolitana intentaron retirar los puestos
ilegales. En medio de los incidentes, los manifestantes incendiaron un
móvil del Gobierno de la Ciudad
Cubiertas y contenedores de basura incendiados
formando una especie de barricada en la intersección de Pueyrredón y
Perón era el escenario que se vivía al final de la tarde del lunes,
complicando la circulación vehicular.
Los incidentes comenzaron pasadas las 18 y por ello los comercios de la zona decidieron cerrar sus puertas, en tanto que la estación de Once permaneció cerrada durante el tiempo en que los incidentes fueron más graves.
Esther, una de las manifestantes, aseguró a Crónica TV: "Lo único
que queremos es trabajar para tener comida y techo. No pertenecemos a
ninguna
mafia, somos trabajadores, sólo lloramos una fuente de trabajo. Soy
peruana con radicación permanente en el país, soy monotributista hace 15
años, vendo lencería fina en la misma vereda desde siempre". Por su
parte, un integrante de la comunidad senegalesa afirmó: "Vendemos bijouterie y nos sacaron la mercadería. Somos más de 3.000 senegaleses que estamos en la misma situación".
Por su parte, Patricio Di Stefano, subsecretario de Espacio Público de la Ciudad, afirmó que los manifestantes arrojaron una bomba molotov a los uniformados, pero no se produjeron detenciones porque "la
Policía no quiso generar una situación de violencia en el lugar".
"El
Gobierno actúa según el código de faltas: se incauta la mercadería al no poder constatar su origen. Al justificar que no sea de procedencia ilegal, de
contrabando, allí se les devuelve. El problema es que nadie se presenta a
justificar el origen", aclaró.
La misma postal se vivió el miércoles último, cuando tras un operativo
para retirar a los vendedores de la vía pública también produjeron un
corte de calles. En esa oportunidad, sin embargo, hubo ocho personas
detenidas.