El economista Aldo Ferrer analizó el escenario actual que abre el salto en la divisa estadounidense y consideró que una paridad cambiaria más "realista" podría dar lugar a una mejora sustantiva de la situación macroeconómica.
–¿Cómo analiza lo que está sucediendo en el mercado cambiario?
–No se podía sostener la política cambiaria anterior en un escenario
de falta de divisas. Esto se vio con la escalada del 'blue' y ahora la
intención del Banco Central o del gobierno creo yo es encontrar una
nueva paridad en el tipo de cambio.
–¿Cuál puede ser el impacto en la economía real en el mediano y corto plazo?
–Depende. Si esto se da en el marco de una política prudente, fiscal y
monetaria, puede estabilizarse una nueva paridad con una modificación
de precios relativos a favor de la producción argentina, mejorar el
empleo, dar lugar a una mejora de las expectativas y a la baja de la
inflación, y a la posibilidad de aliviar los controles e incluso
favorecer el reingreso de dólares acumulados por residentes en el
exterior, lo que se dice 'en el colchón', al circuito progresivo. Si se
logra estabilizar una paridad realista en este contexto, esto daría
lugar a una mejora sustantiva de la situación macroeconómica.
–¿Cuál sería el nivel adecuado para estabilizar esa nueva paridad cambiaria?
–No me gustaría dar una cifra. Hay que ver como se desenvuelven estos
acontecimientos hasta que se encuentre un punto de equilibrio que se
pueda sostener y que le dé posibilidad al Banco Central de intervenir en
el mercado sobre bases reales y no sobre una presión continúa que le va
afectando las reservas. Lo que sucede es que los ajustes de precios y
costos ya se han hecho en buena parte tomando en cuenta el dólar
paralelo, así que es parte del aumento de precios que ya se registró.
Por otra parte, el precio de los alimentos ya está regulado por las
retenciones. Acá el tema es si se va a evitar que los costos internos licuen ese ajuste de la paridad y tengamos un proceso inflacionario. Pero no tiene por qué ser necesariamente así.
–Lo habitual en este tipo de contextos es que los formadores de
precios aprovechan para hacer un traslado automático de la devaluación a
precios, aun cuando la incidencia en los costos de producción no lo
justifique.
–Yo creo que en parte, como le dije, los
aumentos de precios ya se hicieron. Existe esa posibilidad, pero bueno,
ahí el gobierno tiene algunos instrumentos para aplicar, como sucedió
por ejemplo en forma reciente con el precio de los tomates, donde frente
a la posibilidad de maniobras especulativas se habló de abrir la
importación. Acá lo importante es darle poder de intervención al Estado
para que enfrente así el abuso de las posiciones dominantes existentes
en algunos mercados. «