Clase o territorio: el voto de Massa

Andy Tow


La irrupción del Frente Renovador de Sergio Massa en las elecciones de agosto y octubre de 2013 recuerda a muchos el triunfo de la lista de Unión Pro encabezada por Francisco De Narváez sobre el Frente Justicialista para la Victoria de Néstor Kirchner en junio de 2009. Se repiten varios actores secundarios y el objetivo más o menos explícito de disputar la conducción del justicialismo apelando a una “transversalidad” cuyo denominador común es la oposición al elenco gobernante.

Más puntualmente, la listas de Massa en 2013 y De Narváez en 2009 comparten un perfil de votante menos asociado a diferencias socioeconómicas que el voto al oficialismo o el voto al frente radical-socialista bonaerense tanto en esta elección como en anteriores (Tabla 1). Más aún, para Massa, tanto en primarias como en generales, esta relación es más débil que para De Narváez.

Tabla 1 – Correlación de votos con NSE en circuitos electorales de 24 partidos del Gran Buenos Aires, elecciones de diputados nacionales 2013 y anteriores



Lista

r de Pearson


Massa – FR 2013

0,264


De Narvaez – UPro 2009

0,489


Insaurralde – FPV 2013

-0,804


promedio PJ-FPV 2001-2011

(C.V.= 4%)

-0,916


Alfonsín – FPCyS 2013

0,940


Alfonsín – ACyS 2009

0,901


No es raro encontrar en los centros urbanos del país una asociación entre voto a fuerzas principales e indicadores de nivel socieconómico (NSE), como educación, necesidades básicas insatisfechas y posesión de servicios y equipamientos en el hogar. Así, puede apreciarse que en las últimas cinco elecciones legislativas en los circuitos electorales de la Capital Federal, 24 partidos del Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Corrientes y Resistencia el justicialismo registra consistentemente más votos a menor riqueza, en tanto otras fuerzas principales, como el radicalismo, el socialismo o el Pro, registran generalmente más votos a mayor riqueza.

En casos como el voto a Massa se vuelven mucho menos precisos los indicadores socioeconómicos para estimar propensiones relativas a apoyarlo. Un factor interfiere con la lógica de las desigualdades sociales, ámbito en el que el oficialismo se maneja con facilidad. Ese factor es la “territorialización”.

En efecto, la novedad que introduce el FR en 2013 es su agresivo despliegue local, merced a los apoyos de intendentes insertados en el aparato justicialista, que se refleja en una mayor autocorrelación espacial, como se advierte mediante el software GeoDa de Luc Anselin.




Consiste en una significativa aglomeración (“clustering”) de votos en municipios con intendentes políticamente alineados al FR, principalmente Tigre, San Isidro, San Fernando, San Miguel y Malvinas Argentinas. En todos los circuitos electorales de estos municipios la lista de diputados nacionales de Massa obtuvo más de la mitad de los votos positivos. Como se aprecia en el Gráfico 1, el voto en estos municipios, con circuitos en oscuro, tiende a mayores porcentajes con una escasa o nula distinción socioeconómica dentro de ellos. Así, Massa alcanza 55% de los votos tanto en Tierras Altas, Malvinas Argentinas, con más de 37% de su población habiendo registrando necesidades básicas insatisfechas en 2001, como en Acassuso, San Isidro, con 1% en tales condiciones.

Gráfico 1 – Dispersión: voto a Massa – FR 2013 – NSE



Por su parte, la relación del voto del FPV con menor NSE en 2013 es menos intensa que lo habitual (correlación de -0,804 contra un promedio de -0,916 de las últimas cinco elecciones legislativas), acusando el impacto de la fuga localizada que involucra el voto al FR en circuitos de NSE más bajo. Este efecto se observa en el Gráfico 2 en los circuitos oscuros de los municipios alineados al FR con valores observados por debajo de los valores esperados del modelo del voto asociado a NSE.

Gráfico 2 – Dispersión: voto a Insaurralde – FPV 2013 – NSE



El perfil asociado a mayor NSE del frente cívico radical-socialista en alguna medida también es afectado por el elemento territorial de la tracción del FR, a la inversa que el FPV, en aquellos circuitos de NSE más alto (Gráfico 3).

Gráfico 3 – Dispersión: voto a Alfonsín – FPCS 2013 – NSE



Si bien cierto grado de territorialidad suele acompañar a un voto muy asociado a indicadores socioeconómicos, considerando que la riqueza tiende a aglomerarse, es razonable asumir que agrupamientos localizados en determinados conjuntos de municipios sin distinción entre niveles de riqueza responden a la competencia política.

La territorialización también sugiere la presencia de factores localistas superpuestos a las desigualdades socioeconómicas, éstas, cuya explotación en conflictos tanto le ha reportado electoralmente al oficialismo. Es sobre este perfil “policlasista” que el FR opone a la política contenciosa, de polarización social e ideológica del kirchnerismo y la oposición cívico-republicana, una “ancha avenida” de acuerdos y concesiones que prometen atender las demandas populistas de los unos y las reivindicaciones liberales de los otros. Empero, el camino a la cima del justicialismo es largo y tortuoso, para muchos una alianza de clase localizada no es más que eso.

Lo que en definitiva pone en evidencia la última elección bonaerense es la capacidad de los intendentes de movilizar sus electorados. Cabe explorar la posibilidad que el poder territorial de los jefes comunales no sólo pueda mostrarse disruptivo respecto de las divisiones sociológicas que nutren los relatos e identidades sino también, en un nivel más sistémico, del orden administrativo tradicional estructurado sobre la base de la relación con el gobierno provincial. Al fin y al cabo, es muy probable que haya sido la “relación especial” que durante una década cultivó el kirchnerismo con los municipios, socavando la autoridad de los gobernadores, lo que terminó engendrando en el mayor centro urbano del país un contendiente de peso en la arena nacional.








guido


Pero, pregunto, ampliando a toda la provincia ¿Cómo podría explicarse desde la territorialización del voto el triunfo casi homogéneo del FR en toda la provincia? Es decir, allí donde su implante territorial no llega a las oficinas municipales y es incluso pobre o nulo al nivel de las políticas locales. Digo, entonces, que los territorios imponen un “plus”, o una disrupción (la expresión que usa Andy) sobre una división del voto FPV que excede lo local y cuya naturaleza es de orden político ideológico, al renunciar parcialmente el FPV al rol de articulador de heterogeneidades tendiendo a la homogeneización política. Porque antes de ser policlasista, el peronismo tuvo que entender que las clases son “poliideológicas”.

Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 11:03 am



Andy Tow


Guido, el triunfo del FR no fue “casi homogéneo”. A nivel municipios, el FR obtuvo de 20% a 65% o sea un rango de 45 puntos, lo que es una dispersión importante. La aglomeración o agrupamiento espacial de votos es localizada. Hice un mapa para toda la provincia de cómo se aglomera el voto del FR.



Las áreas rojas es donde el voto a Massa tiende a ser alto en circuitos contiguos. Fuera de los 24 partidos del conurbano, las áreas con mayor aglomeración son de municipios con intendentes alineados con Massa: Escobar, Pilar, Luján, San Andrés de Giles, Junín, Olavarría, General Villegas, los que pude ver.

Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 12:19 pm



rib


como van a competir los municipios cuando

se vuelva a hacer caja a fuerza de

endeudamiento externo ???

esta dialéctica global-local ya se la vió

el la cataluña de los años 80 a hoy

es una posición defensiva !!!

http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2013/11/el-radicalismo-massa-y-el-po-salteno.html

p.d. : la candidata del fpcys en 2013 fue

margarita stolbizer y no alfonsín jr.

comparela a ella con 2011 y verá

Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 3:55 pm



Andy Tow


Estaban los dos, Alfonsin y Stolbizer, primero y segundo, o segundo y primero.

Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 4:17 pm



rib


.

pares ordenados o jerarcas cardinales se pregunta un blog

Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 5:17 pm



Andy Tow


El orden de los factores no altera el producto.

Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 5:24 pm



guido


Muchísimas gracias por tu respuesta, Andy, creo que no había entendido el gráfico :(. Con “homogéneo”, claramente menos riguroso, decía algo así como “ganaron en todos lados”.

Si lo entiendo bien ahora, los circuitos pintados de rojo muestra una aglomeración “FR” y los pintados de azul una aglomeración FPV. De cualquier modo, y defendiendo mi tesis(?), nos quedan los partidos del interior y el GBA sin aglomeración significativa, que Manolo identifica con los “estados pendulares” de EEUU. No tenemos allí el “efecto mintendente” y el potencial disruptivo del FR (disruptivo del esquema político previo a las elecciones) vaya si está haciendo ruido.

De nuevo, gracias!

Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 7:10 pm



Andy Tow


Los circuitos en azul denotan una baja aglomeración del FR, no necesariamente alta del FPV, pero por efecto de suma cero en algunos casos así sucede. En los partidos del interior, como muestra el mapa de arriba, también hay territorialidad en municipios alineados con el FR. Y en efecto, en el resto está la puja. Estimo que en breve no faltarán intendentes del FPV “equidistantes”, “en duda”, o acusados de “jugar a dos puntas”.

Viernes 15 de noviembre de 2013 a las 8:29 pm