Por Rubén Weinsteiner para EL PAÍS
Existen tres dimensiones básicas y fundamentales para desarrollar un plan estratégico de instalación:
Existen tres dimensiones básicas y fundamentales para desarrollar un plan estratégico de instalación:
a)
Ubicuidad
b)
Consonancia
c)
Acumulación
Ubicuidad: actuar donde están las personas objetivo, ir adonde van, construyendo la sensación de
omnipresencia, de estar en todas partes. Hablarle a las personas allí donde
estén en La Web 2.0, en la TV, en la vía pública, gráfica, radio, en un
estadio, en un teatro, etc.
Consonancia: impactar en cada segmento de forma diferenciada
y quirúrgica, comprometiendo intereses, emociones, necesidades y deseos
específicos de cada segmento. El mensaje debe interpelar a cada uno en forma personalizada, esto desde
los paradigmas 2.0 se vuelve más potente, teniendo en cuenta que no es tan importante lo
que decimos, como lo que lo el otro entiende.
Los conceptos de
exposición, percepción y retención son
selectivos, las personas buscan y tienen en cuenta ideas e información que
concuerdan con sus inclinaciones, básicamente para activar predisposiciones
latentes. Y muchas veces se produce una ceguera a aquellos conceptos que no
concuerdan con sus marcos referenciales.
Acumulación: La repetición, reproductibilidad y la presencia
permanente de un mismo mensaje durante un período prolongado, fijan y
solidifican la base de sustentación cenéstesica del mensaje.
La Web 2.0 permite en términos de ubicuidad estar en tiempo
real allí donde está la persona, a través de su telefóno, tablet,
computadora. Ya no escuchamos frases
como “cuando llego a casa, me meto en Internet y lo veo” , hoy habitamos
Internet, estamos todo el tiempo conectados,
Las posibilidades de segmentar y comunicar en forma
segmentada en la Web 2.0 nos permite construir mensajes específicos y potentes.
Esta segmentación se vuelve potente cuando se pasa de segmentar por variables
duras (edad, lugar de nacimiento, años de estudio) a segmentar por variables blandas,
lo actitudinal, lo que la gente hace, definido por marcos de pertenencia y
pertinencia.
Un abordaje de 360 grados rodea a la persona, y permite acumular por hermetismo y
repetición.
Estar ahí, tocar e insistir resulta imprescindible para
colonizar subjetividades, y construir realidades, definidas como percepciones que se puedan generar y sostener.