Interesantísimo estudio de dos profesores de Estados Unidos que
entrevistaron a 4.000 miembros de los diferentes equipos del Partido
Demócrata en las últimas 200 elecciones de diverso nivel. Les
preguntaron qué decían las encuestas sobre la posible victoria o derrota
de su candidato respectivo, con garantía de anonimato. Pues bien, en la
mayoría de los casos se equivocaron. Y no en cualquier dirección, no.
Los errores fueron de sobrestimación: lo más frecuente fue que creyeran
que ganarían cuando en realidad luego perdieron. Se ve muy bien en este
gráfico aportado por los investigadores:
En el cuadrante superior derecho, los casos
en los que los equipos predijeron victoria y tuvieron victoria. En el
muy poblado cuadrante superior izquierdo, los casos en los que se
predijo victoria y se perdió. En el inferior izquierdo, los casos en los
que se predijo derrota y hubo derrota. Y en el desierto cuadrante
inferior derecho (ni un solo caso en él), la eventualidad de predecir
fracaso y ganar. Nos equivocamos pero no por pesimistas, sino por
brabucones y optimistas. Cuidado.
El paper completo está aquí:
Enos,
Ryan y Eitan Hershey. 2013. “Elite Perceptions of Electoral Closeness:
Fear in the of Uncertainty or Overconfidence of True Believers”