Servirá la cuarentena para terminar con la escuela pensada por Bismarck para hacer mejores soldados?


Servirá la cuarentena para desestructurar la escuela prusiana pensada por Bismarck que los chicos sufren hoy?

En Finlandia entre otros paises, determinaron que es antinatural e insano que un chico se levante a las 6 de la mañana para entrar a la escuela a las 7 y media, que los ciclos vitales naturales van contra semenjante despropósito.
Esta claro que es antiantural para un chico de 6 años desembarcar en la escuela primaria actual y quedarse 45 minutos inmovil en un banco so pena de ser castigado, sin hablar sin moverse, como si no fuera un chico, sino un republicano de saco, corbata y pelo corto y peinado con raya.


Es absolutamente contrario a lo natural levantar a un chico a las 6 y sentarlo 5 u 8 horas en un banco, en silencio e inmovil, copiando pizarrones, y repitiendo nombres y fechas.



El curriculum escolar presenta el conocimiento de manera fragmentada, privilegia la transmisión de la información sobre el desarrollo de la creatividad.- Se tiene poco en cuenta el interés de los alumnos, por lo tanto la escuela suele generar tedio y aburrimiento en niños y adolescentes.- La currícula privilegia contenidos formales, racionales y abstractos, que además suelen encontrarse desactualizados.- La metodología utilizada de modo predominante por los docentes es el dictado de clases frente al pizarrón. - La enseñanza se plantea de manera muy directiva, con poco espacio para la autonomía, la voluntad y la expresión personal.- El sistema de calificación tiene en cuenta los aspectos observables y medibles del desempeño de los alumnos, pero desconsidera muchas otras capacidades. Asimismo, no se valora el papel del error en la construcción del aprendizaje.- El sistema educativo privilegia los resultados sobre el propio proceso de aprendizaje.- La disciplina escolar resulta un acto de imposición de poder que tiende a generar miedo y no a construir las reglas colectivamente y a regular el comportamiento en base al respeto por el otro. - Faltan espacios de reflexión y trabajo colectivo entre los docentes.- La gradualidad plantea la organización de grupos de aprendizaje en función de la edad como único criterio. - La perspectiva homogeneizante de la escuela obtura el respeto a las diferencias.


Este modelo caduco, obsoleto e ineficaz surgio de la concepción de Otto Von Bismarck.

La escuela prusiana es el modelo en el que se basa el modelo tradicional educativo.
En Prusia, actual Alemania del este, a finales del S. XVIII y principios del XIX, Federico I establece la obligatoriedad de la educación y Federico II perfecciona el modelo de la escuela prusiana.
Otto Von Bismarck entendía que soldados que supieran escribir y tuvieran conocimientos de matemáticas, se convertían en mejores soldados, pero además,  el objetivo era crear soldados disciplinados y obedientes.
El modelo  se aplica a la educación con el fin de que, al igual que con el ejército, se pudiera formar ciudadanos útiles, obedientes al sistema.
Así que,  este modelo fue muy bien recibido  en casi todo el mundo, pues la inminente revolución industrial demandaba empleados dóciles, disciplinados y productivos.
Este fue el origen de la educación pública y obligatoria.

Una escuela donde predomina la mediocridad, el premio a la repetición, el castigo al pensamiento crítico, a la transgresión, a salir de la caja, consolida individuos chatos, sin creatividad que no podrán aportar ni agregar valor al esquema productivo.
Una escuela donde se legitima la burla al diferente, se propende al silencio y se castiga la risa(cuentenos de que se ríe Pérez, así nos reímos todos), donde lo importante es llegar temprano, tener el cuaderno prolijo, tener buena letra, repetir sin pensar, memorizar fechas y nombres de istmos y batallas

Algunas de las características de la escuela prusiana que aún tienen reminiscencia en la escuela de nuestros días:
  • Grupos numerosos de individuos
  • El encierro
  • Las pruebas estandarizadas
  • La división por edades
  • El sistema de calificaciones
  • El sistema de premio y castigo
  • Los horarios estrictos
  • El tener que permanecer quieto, sentado en un pupitre durante toda la jornada escolar (la productividad)
  • La disciplina estricta
  • La obediencia ciega.
Aunque se ha demostrado que  estas acciones generan un ambiente adverso y contrario para el aprendizaje, la realidad es que hoy en día muchas escuelas públicas y privadas siguen con estas prácticas.
Por otro lado, muchas de éstas prácticas son hasta cierto grado comprensibles. Un docente encerrado en un aula con 50 individuos necesita mantener al grupo y un ambiente lo más controlado posible.
Parece que, se trata de un círculo vicioso, del que es casi imposible salir sin un cambio drástico en el modelo.


Tenemos una escuela del siglo 19, con docentes del siglo 20 y alumnos del siglo 21

El viejo modelo de la sociedad disciplinaria, con un docente que se cree poseedor del saber está en crisis: hoy cualquier estudiante tiene alcance a contenidos ilimitados. La sensación que hay es que hay una institucionalidad vigente, que sigue pensando en términos de un aula tradicional, y que no puede todavía hacerse cargo de las transformaciones que se dan no solo a nivel tecnológico, sino también en los tipos de conocimientos con los que un alumno llega al aula.

Un aula, no debe obturar el conflicto, la crítica, el pensamiento disruptivo. No podemos seguir con docentes que dicen lo que quieren decir y que todo el mundo recibe pasivamente lo que el docente dice. La valorización del conflicto es clave Un docente debe ser alguien que inspire a que otro se transforme.

Transformr la educación pública es fundamental para pensar un país que agregue valor, que transforme crecimiento en desarrollo y que incluya.