Reset post Corona:“La consecuencia de la deflación es una transferencia de la riqueza de la comunidad a la clase ‘rentista”

Poner al criado en su sitio

Ann Pettifor

Economista británica nacida en Sudáfrica. Es autora de ‘La producción del dinero’ (Lince)

Los bancos centrales han adoptado medidas extraordinarias sin precedentes en la historia para evitar que la pandemia provoque el colapso del sistema financiero globalizado. Billones de dólares, euros y yenes se han creado de la nada. Consecuencia de ello es el temor a la inflación, es decir, a la erosión del valor del dinero. Yo tengo otra inquietud: que la economía mundial fuertemente endeudada se encamine a un futuro de deflación. A una época en la que las empresas con exceso de deuda se hundirán y no podrán pagar; en la que activos como el petróleo acabarán regalados y en la que los precios, los beneficios y los salarios caerán, pero el valor del dinero subirá, aumentando los costes y la carga de la deuda. La consecuencia de la deflación es una transferencia de la riqueza de la comunidad a la clase rentista, por citar a Keynes.

Todo esto sucederá porque, en el fondo, los sistemas monetarios del mundo sirven a los intereses de esa clase, formada por quienes obtienen beneficios financieros, o rentas, a base de prestar, especular y apostar sin esfuerzo. En este sentido, el sistema financiero globalizado, incluido el euro, guarda una gran similitud con el patrón oro del siglo XIX, que servía a los rentistas de la época, es decir, a los banqueros de la City de Londres.

Si queremos que nuestro futuro sistema monetario sirva a los intereses de toda la sociedad y del ecosistema —no solo a los del 1%— tenemos que retomar el control, reivindicar una autoridad pública democrática por encima del sistema y hacer de las finanzas el criado, y no el amo, de las economías nacionales y regionales.