El mundo ante una crisis de empleo sin precedentes

Desde su sede en Ginebra las "Naciones Unidas del Trabajo" estimaron que el 81% de la fuerza laboral planetaria bajo alto riesgo por el Covid-19



Bajo el yugo del Covid-19 el cierre total o parcial de empresas afecta por estas horas a casi 2.700 millones de trabajadores en todo el mundo, según informó la Organización Internacional del Trabajo ( OIT). Desde su sede en Ginebra reseñaron un análisis sobre datos de las últimas horas y exaltando que ese número: “constituye el 81% de la fuerza laboral del planeta”.

El comercio minorista, los servicios de alojamiento y alimentación entre otros rubros, aparecen en la línea de altísimo riesgo de corrosión, según la OIT como también que la presencia y acción del Estado para mitigar la catástrofe debe estar fuera de discusión.

En efecto, con las recientes estimaciones globales por la pandemia la OIT también aprecia que las horas de trabajo disminuirán en un 6,7% en el segundo trimestre, lo que equivale a 195 millones de trabajadores a tiempo completo. “La cuenta final de la pérdida anual de empleos en 2020 dependerá de manera crítica por la evolución de la pandemia y de las medidas tomadas para mitigar su impacto”, expresan en el paper al que BAE Negocios tuvo acceso.

La OIT se comprometió a continuar supervisar el impacto de la emergencia sanitaria global y a divulgar su estimación de las horas de trabajo perdidas y su equivalente a empleo. Como informó este diario el capítulo reservado para la Argentina estima la chance de que pierdan 340.000 puestos de labor. El efecto pandemia, a consideración del organismo, se potenció en los últimos días aún más en términos de intensidad y ha expandido su alcance global.

“En la situación actual, las empresas en una amplia variedad de sectores económicos enfrentan pérdidas catastróficas, que amenazan sus operaciones y solvencia, especialmente entre las compañías más pequeñas, mientras que millones de trabajadores son vulnerables a la pérdida de ingresos y despidos”, reseña el informe.



Mensuran también como “severísimo” el impacto en las actividades generadoras de ingresos para los trabajadores desprotegidos y los grupos más vulnerables de la economía informal. La contracción del empleo ya ha comenzado a gran escala, casi sin precedentes en muchos países, apuntaron en el relevamiento que pormeriza el impacto en los distintos continentes.

A criterio de la OIT frente a la falta de otros datos para estimaciones fehacientes, los cambios en las horas de trabajo, que reflejan tanto los despidos como otras reducciones temporales en el tiempo laboral, dan una mejor idea de la terrible realidad de la situación actual del mercado.

Con este enfoque, a partir del 1 del corriente, estiman que las horas de trabajo disminuirán en un 6,7% en el segundo trimestre de 2020, lo que equivale a 195 millones de trabajadores a tiempo completo. La mayoría de las pérdidas de empleo y la disminución de las horas de labor ocurrirán en los rubros más afectados. La OIT estima que 1.250 millones de trabajadores, casi el 38% de la fuerza laboral mundial, están empleados en sectores que enfrentan una severa disminución en la producción y alto riesgo de desplazamiento de la fuerza laboral: en alerta roja se aprecia al comercio minorista, servicios de alojamiento y alimentación entre otros.

Va de suyo que en los países de bajos y medianos ingresos, los sectores más afectados tienen una alta proporción de trabajadores en empleos informales y con acceso limitado a servicios de salud y protección social. “Sin las medidas políticas adecuadas, los trabajadores enfrentan un alto riesgo de caer en la pobreza y experimentarán mayores desafíos para recuperar sus medios de vida”, cuando la pandemia brinde un respiro a la humanidad.

La llamada de atención de la OIT recordó que quienes continúan trabajando en espacios públicos, en particular los trabajadores de la salud, están expuestos a importantes riesgos económicos e integridad física y psíquica.

En el sector de la salud las mujeres sufren los peores efectos de manera desproporcionada. De hecho, no importa en qué parte del mundo o en qué sector, la crisis está teniendo un impacto dramático en la fuerza laboral del mundo. Las respuestas de política deben centrarse en proporcionar ayuda inmediata a los trabajadores y las empresas a fin de proteger los medios de vida y las empresas económicamente viables, particularmente en los sectores más afectados y los países en desarrollo, asegurando así las condiciones para una pronta recuperación, rica en empleo, una vez que la pandemia esté bajo controlar.

"Se deben utilizar recursos públicos en dicha cruzada", ponderó la Organización del Trabajo.