Primer desafío Biden-Sanders, Michigan crucial



Bernie Sanders (izquierda) y Joe Biden (derecha), la pulseada demócrata


Los precandidatos demócratas Joe Biden y Bernie Sanders enfrentarán mañana su primer desafío mano a mano en el primer "mini Super Martes" de las primarias del partido, tras la salida de escena de todos los candidatos, salvo la irrelevante Tulsi Gabbard.
Están llamados a las urnas seis estados de diferentes áreas del país: el medio oeste con Michigan, Missouri y Dakota del norte, el noroeste con Idahoy Washington (donde se vota con la emergencia por el coronavirus) y el sur con Mississippi.

El exvicepresidente parte esta vez como favorito tras el triunfo sorpresivo en 10 de los 14 estados en el Super Martes de la semana pasada, precedido y seguido por el apoyo de todos los principales candidatos que dejaron la carrera: Pete Buttigieg, Amy Klobuchar, Mike Bloomberg, Kamala Harris y por último el senador negro Cory Brooker. "Es tiempo de batir a Donald Trump y está claro para mí que Biden es la persona adecuada para eso. Devolverá honor al Despacho Oval y afrontará los desafíos más apremiantes", explicó.
La senadora liberal Elizabeth Warren, la última en retirarse, no reveló en cambio sus preferencias, pese al llamado lanzado por Sanders a la luz de sus plataformas muy semejantes: tardar más allá de hoy sería un golpe grave a las esperanzas del senador socialista de remontar sumando el frente progresista.
Además sería fatal si su apoyo fuera para Biden. Una hipótesis que no hay que descartar, como sugieren los primeros rumores para un eventual gobierno de Biden, donde Warren figura como vicepresidente o como ministra del Tesoro.
Biden está en una posición de fuerza, con todo el establishment del partido ya alineado con su candidatura. Los sondeos lo dan en ventaja casi por doquier y, según un relevamiento de CNN, el 52% de los electores demócratas lo quiere como nominado, frente al 36% que prefiere a Sanders.
La diferencia es aún más fuerte en los sondeos en Michigan, que con sus 125 delegados es el estado más importante de la consulta: desde los 24 puntos del Detroit Free Press a los 41 de Target-Insyght. Allí Biden captó apoyo también en Detroit, la capital del automóvil salvada por Barack Obama, de quien fue vicepresidente.

En 2016 Sanders le arrancó por poco este estado a Hillary Clinton, y ahora no puede permitirse perderlo porque significaría ser menos competitivo que Biden, no solo en el sur -donde domina el electorado negro- sino también entre los obreros blancos del Medio oeste, los que ayudaron a Donald Trump a ganar las elecciones.
El duelo en Michigan, por lo tanto, podría ser decisivo en las primarias. Por eso ambos contendientes, que el domingo en Arizona se enfrentarán también en su primer desafío por televisión en vísperas del próximo mini Super Martes, concentraron allí sus últimos días de campaña.
Incluido hoy, con Sanders en una mesa redonda sobre coronavirus en Detroit y Biden en la misma ciudad junto a Kamala Harris, indicada como su posible vice o fiscal general.