Sexismo, quién puede derrotar a Trump y un cruce fuerte entre Warren y Sanders: los puntos del último debate demócrata antes del caucus de Iowa



Es la recta final, los últimos 100 metros hasta el 3 de febrero cuando se inician las primarias por la nominación presidencial del Partido Demócrata. Una noche de debate donde no faltaron las acusaciones de sexismo, recriminaciones por votos y llamados al realismo al comparar propuestas para áreas como salud y educación.


Iowa se convirtió en el epicentro político de los liberales este martes en el último debate demócrata antes del caucus o asambleas electorales en ese estado. Aunque es un estado pequeño y poco diverso, el ser el primer encuentro del calendario de las primarias demócratas se trata de una elección crucial que puede impulsar o frustrar las campañas.


Sólo seis entre los doce candidatos aún en la carrera clasificaron para estar en el escenario en la Universidad de Drake en Des Moines: el exvicepresidente Joe Biden, el alcalde de South Bend Pete Buttigieg, la senadora de Minnesota Amy Klobuchar, el senador de Vermont Bernie Sanders, la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, y el billonario y activista Tom Steyer.


Durante dos horas debatieron sobre política exterior, educación salud, acuerdos comerciales, cambio climático y su habilidad para derrotar a Donald Trump. Y en este último punto, el que una mujer pueda sacar al actuaal presidente de la Casa Blanca, un tema que había dominado la discusión previa al encuentro por la filtración de una vieja conversación privada entre Elizabeth Warren y Bernie Sanders.

El cruce de Warren y Sanders calentó el debate demócrata en Iowa

Un viejo de Bernie generó un contrapunto con la senadora, que le negó el saludo. En tres semanas se define la primaria en el primer estado.


El momento incómodo entre Warren y Sanders al final del debate.


A menos de tres semanas de la elección primaria de Iowa, el primer estado que votará para definir quién será el nominado presidencial del Partido Demócrata, los candidatos tuvieron la oportunidad de enfrentarse en debate ante los ojos de todo Estados Unidos.

En las encuestas más recientes Iowa se lo pelean cuatro jugadores: el senador Bernie Sanders, quien en las últimas semanas ha subido como la espuma en las encuestas; el vicepresidente Joe Biden, quien sigue manteniendo su dominio a nivel nacional, a pesar de todo; la senadora Elizabeth Warren; y el alcalde de South Bend, Pete Buttigieg, quien por unos días en noviembre apareció hasta arriba de las preferencias en Iowa.

Tras meses de campaña sin tregua, en Des Moines únicamente seis candidatos consiguieron calificar para el último debate antes del inicio de las elecciones. Se trató del debate más pequeño del año. Vale la pena recordar que en algún momento de la contienda se enfrentaron hasta 20 candidatos presidenciales demócratas divididos en dos días. Este martes aparecieron los cuatro punteros más la senadora Amy Klobuchar y el magnate Tom Steyer.

Esta semana por primera vez ocurrió un pleito serio entre Warren y Sanders, quienes tienen las plataformas más progresistas de la contienda, lo que los convirtió en aliados naturales a lo largo de la contienda. De acuerdo con un reporte de CNN publicado el lunes, Sanders le habría dicho a Warren durante una reunión privada a finales de 2018 que él no creía que una mujer pudiera ganar la elección presidencial en EEUU. El reporte causó una división profunda entre las dos campañas, sobre todo porque la propia Warren confirmó el reporte. "Yo opiné que una mujer podría ganar; él estaba en desacuerdo", declaró la senadora. Sanders, en tanto, rechazó los señalamientos que calificó de "ridículos". "Es triste que, tres semanas antes de la primaria en Iowa y un año después de esa conversación privada, colaboradores que no estuvieron en la habitación estén mintiendo sobre lo ocurrido", aseguró Sanders.

Durante el debate del martes, Warren intentó reforzar el argumento a favor de sus chances frente a Trump. "Miren a los hombres en este escenario", dijo. "En conjunto, han perdido diez elecciones. Las únicas personas en este escenario que han ganado todas las elecciones en las que han participado son las mujeres", dijo, refiriéndose a sí misma y a Klobuchar.

Al final del debate, todavía en el escenario, Warren se acercó a Sanders. El senador extendió su mano, pero la candidata no la estrechó. Se los puede ver intercambiando palabras unos segundos hasta que Sanders pone fin a la conversación, aparentemente frustrado.

Biden, mientras tanto, nuevamente salió de un debate sin muchos raspones. Ante la reciente escalada en el conflicto con Irán, el exvicepresidente intentó sacar a relucir su experiencia en política exterior después de ocho años en la Casa Blanca. El todavía puntero demócrata no llamó mucho la atención, con todo y que fue cuestionado por votar a favor de la guerra en Irak en 2003.


"Lo dije hace 13 años que fue un error dar al presidente la autoridad de ir a la guerra si, de hecho, no podía lograr meter inspectores en Iraq para detener lo que pensábamos que era un arma nuclear", declaró el exvicepresidente. "Fue un error, y lo reconozco", admitió a pregunta expresa del moderador Wolf Blitzer.

Sanders replicó que dicho conflicto terminó por convertirse "en el peor error de política exterior de la historia moderna de este país". El senador, sin embargo, no fue demasiado agresivo con Biden. "Joe y yo escuchamos lo que Dick Cheney y George Bush y Rumsfeld tenían que decir. Yo supuse que estaban mintiendo. No les creí ni por un momento [...] Joe vio las cosas de forma diferente", dijo Sanders.

La senadora Klobuchar, por su parte, fue la más agresiva de la noche. En este momento la candidata registra alrededor de 7% de las preferencias en Iowa, por lo que sus posibilidades son muy bajas. Sus cuestionamientos se centraron en las ambiciosas políticas progresistas de Sanders y Warren, quienes abogan por un sistema de salud universal, nuevos impuestos para los más ricos, y la cancelación de la deuda estudiantil. Con todo, Klobuchar ya logró sobrevivir en la interna demócrata a otros de sus colegas del Senado como Cory Booker, quien tiró la toalla el lunes después de no lograr calificar para el debate, y la senadora Kamala Harris, quien dejó la carrera en noviembre.

El alcalde Pete, quien contra todo pronóstico ya está cimentado como uno de los cuatros punteros demócratas, tampoco tuvo una noche excepcional. El alcalde de la pequeña ciudad de South Bend no salió herido del enfrentamiento. En realidad, a tres semanas de la primera primaria, ninguno de los candidatos parecía deseoso por hacer sangrar a sus oponentes.

"Si estás viendo esto desde casa, y estás agotado por el espectáculo de división y disfunción, te pido que te me unas para voltear la página de nuestra política", dijo Buttigieg.

El magnate Tom Steyer también tuvo una noche nada memorable. De hecho, fue el que menos intervenciones tuvo de los seis candidatos con tan solo 10 minutos de tiempo de micrófono. En contraste, Warren fue la número uno con 19 minutos.