Los estudiantes iraníes se rebelan contra el régimen

Protestas y enfrentamientos, solidaridad con víctimas de avión

Homenaje en Teherán a las víctimas de avión ucraniano. Protestas contra las máximas autoridades iraníes

Un grupo de manifestantes iraníes, en su mayoría estudiantes, se reunieron este sábado en el centro de Teherán, frente a la Universidad de Amirkabir, para expresar su solidaridad con las familias de las víctimas del avión derribado por error por un misil de la República Islámica. Irán reconoció hoy que derribó el avión ucraniano con 176 personas a bordo "involuntariamente y por un error humano" en medio de una "situación muy delicada y de crisis".
Un soldado actuó de manera independiente, informó el general iraní de la fuerza aérea de la Guardia Revolucionaria, Amirali Hajizadeh, disparando sin orden, debido a un problema de comunicación.

Fue el guía supremo iraní Ali Jamenei quien ordenó que se revelara la verdad, informa la agencia de noticias iraní Fars, según la cual, "tan pronto como el líder supremo fue informado del error catastrófico", ordenó que el resultado de la investigación "se diera a conocer explícita y honestamente".
Pero tras eso, las protestas estallaron inmediatamente, poco después de la admisión.
El denominador común de las manifestaciones, junto con las condolencias, es la solicitud de "reformas" que van mucho más allá de esas promesas "operativas" en las fuerzas armadas. Ocurren a menos de dos meses de uno de las mayores oleadas de manifestaciones antigubernamentales en los cuarenta años de la República Islámica, de la cual Teherán aún no ha proporcionado un claro equilibrio, ya no sólo se trata del precio de la gasolina, también mayor transparencia del poder y democracia.
La gestión desastrosa de la tragedia aérea ha revelado grietas profundas en la arquitectura institucional iraní: los miembros del Pasdaran dijeron que advirtieron inmediatamente al personal del ejército, que oficialmente tiene como líder al presidente Hasan Rohani e incluso a la guía supremo Jamenei, aunque ellos prefirieron la oscuridad. Todo, encima, a 40 días de elecciones clave.

La admisión del derribo del avión, probablemente forzada por participación de expertos extranjeros en la investigación, apunta al menos para frenar la escalada de sospechas en uno de los momentos de máximo aislamiento internacional y alta presión militar para el país. La República Islámica parece en una nueva encrucijada. El efecto unificador del asesinato al general Qasen Soleimani corre el riesgo de desaparecer rápidamente, abriendo puertas a un sismo que el gobierno quería frenar.