Alberto Fernández gestiona reuniones en Jerusalén con Putin, Macron y Netanyahu





Alberto Fernández viaja  a Jerusalén, Israel, para participar de la conmemoración del Día Internacional del Holocausto, establecido por la UNESCO para recordar cuando el ejercito soviético liberó a miles de judíos que esperaban la muerte sistemática en los hornos del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau.


Se trata del primer viaje internacional de Fernández como Jefe de Estado y su objetivo político -además de representar a la Argentina en las ceremonias oficiales- es transmitir su mirada sobre las relaciones exteriores a Putin, Macron y Netanyahu.

Alberto Fernández intentaará explicarle a Putin, Macron y Netanyahu que pretende ejecutar una diplomacia “desideologizada”, respetando la autodeterminación de los pueblos y sin injerencia en los asuntos internos de los países.

Putin desea que su par de Argentina respete los acuerdos firmados con Mauricio Macri al finalizar la cumbre del G20 en Buenos Aires. En esa oportunidad, Argentina aceptó que capitales rusos levantaran una central nuclear, construyeran el tren que debería llegar a Vaca Muerta y participaran en el Gran Complejo de Paraná, que permitiría multiplicar las exportaciones agroindustriales a Rusia.

Pero si se produce la reunión entre Alberto Fernández y Putin, además de las relaciones comerciales, el líder ruso planteará una pregunta clave para los intereses de Moscú en América Latina: la posición presidencial acerca de la crisis de Venezuela. Putin es socio estratégico de Nicolás Maduro.

El líder ruso considera a Caracas un enclave geopolítico del Kremlin y desea saber cuál es la posición diplomática de Alberto Fernández,  para resolver la crisis venezolana.

En este contexto, el presidente de Rusia comparte la necesidad de incluir a Maduro en la mesa de negociaciones y cree que es un buen movimiento diplomático relativizar la influencia del Grupo de Lima y terminar con el mandato de Luis Almagro en la Secretaria General de la OEA.

Sin embargo, Putin asume que Donald Trump juega con su peso en la negociación pendiente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y escuchará con atención a Alberto Fernández cuando explique cómo basculará su mirada sobre Venezuela y su necesidad de apoyo de Washington.
Felipe Solá, canciller argentino. (

Alberto Fernández estará 50 horas en Jerusalén y, ademas de su participación en todas las ceremonias oficiales, se propuso desplegar una ofensiva diplomática que no sólo incluye a Putin. El presidente argentino también desea compartir unos minutos con Emmanuel Macron, el líder francés que sueña suceder a Ángela Merkel como canciller de Europa.

Felipe Solá trajinó todo el fin de semana para lograr que París confirme el encuentro, pero por ahora no es un hecho diplomático. El presidente de Francia quiere encontrarse con su colega argentino y es muy probable que suceda en la tarde del jueves 23. Macron ya habló con Alberto Fernández cuando aún no había sucedido a Mauricio Macri y mantuvieron un buen diálogo telefónico.

A Macron le interesan cuatro asuntos de la relación bilateral de la Argentina: la continuidad del respaldo nacional al acuerdo del Cambio Climático, la sustentabilidad política e institucional del tratado Mercosur-Unión Europea, la profundización del intercambio comercial entre ambos países y la crisis de Venezuela.

Alberto Fernández y Macron tendrán una sintonía casi perfecta en la agenda que abordarán, si finalmente se encuentran en Jerusalén. El presidente argentino comparte la ideología del acuerdo del Cambio Climático, tiene obvias intenciones de mejorar los términos del intercambio comercial con Francia, aún guarda dudas políticas respecto al tratado Mercosur-Unión Europea.

Macron apoya al presidente venezolano (interino) Juan Guaidó,  y considera que la interacción simultánea de China, Cuba, Estados Unidos, Rusia e Irán, conspiran para encontrar una salida consensuada hacia elecciones libres y transparentes que permitan remover a Maduro. De todas maneras, el presidente francés sabe cómo son las reglas del juego multilateral y no ofrecerá resistencias a las iniciativas que proponga Alberto Fernández para encontrar un eventual solución en Venezuela.
Emmanuel Macron y Benjamin Netanyahu en Paris. (Reuters)


Alberto Fernández también desea un encuentro a solas con Netanyahu,  la cita entre el presidente argentino y el líder israelí aun está en el aire.