Tinelli, Vila y la liturgia militante acompañaron la asunción de Alberto

Hubo invitados como Alfonsín y Verbitsky. Correa y Lugo se colaron entre los diplomáticos. La reforma judicial fue lo más aplaudido por los legisladores y dos macristas levantaron un cartel por el presidente saliente.


Como en 2011, las tres bandejas de la Cámara de Diputados se ocuparon por completo para la asunción de un presidente y la más alta fue cubierta por militantes, dispuestos a contagiar el recinto con sus arengas.

El cancionero no se renovó. "Los pibes para la liberación", "Néstor no se fue", fueron las frases que volvieron a escucharse desde las gradas, donde hubo invitados variopintos.

Compartieron un balcón Daniel Vila y José Luis Manzano, dueños de América; el banquero Jorge Brito, el conductor televisivo Marcelo Tinelli, Malena Galmarini y su hermano Sebastián (esposa y cuñado de Massa) y Julián Domínguez, presidente de Diputados hasta 2011.

En la ventana reservada a militantes de derechos humanos se mostró Hebe de Bonafini (Madres de Plaza de Mayo), el ex premio nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel y el presidente del Cels Horacio Verbitsky. En la de gremios Héctor Daer (sanidad), Andrés Roríguez (UPCN) y Antonio Caló (UOM). Hugo y Pablo Moyano caminaban unos metros atrás. En el palco lindero, Osvaldo Cornide, el histórico líder de la Confederación CAME, no se perdió un detalle de la sesión.

El gabinete de Alberto Ferández.

Hubo mucho palco para kirchnerismo explícito con figuras como Gregorio Dalbón, uno de los abogados de Cristina; Héctor Recalde y el periodista Roberto Navarro, un piso más arriba. Otros invitados llamaron la atención fueron Ricardo Alfonsín, acompañado del dirigente radical César Martucci; y el ex diputado del PRO Daniel Lipovetzky, quien juró este lunes como legislador provincial por esa fuerza.


No faltaron los intendentes del conurbano como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Airel Sujarchuk (Escobar), Fernando Grey (Esteban Echeverría), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Menéndez (Merlo).

En el hemiciclo hubo un reducto para diplomáticos pero muy pocos presidentes y muchos ex: el ecuatoriano Rafael Correa, el paraguayo Fernando Lugo y el uruguayo José Mujica hicieron la previa intercambiando anécdotas.

A pocos metros, pegados al estrado, los gobernadores (sólo faltaron el salteño Gustavo Sáenz y el fueguino Gustavo Melella) se mezclaron con una figura inesperada: Carlos Menem, senador con mandato hasta 2023 y clave para el quórum, pero que prefirió no estar en el recinto junto a sus colegas, que como siempre quedaron amontonados delante de las bancas.


Lo acompañó su hija Zulema y a su lado se ubicó Eduardo Duhalde, que siempre asiste como ex jefe de Estado. El cordobés Juan Schiaretti fue el más efusivo en saludar a sus ex líderes.