La devaluación en Brasil suma complicaciones para la industria local

Si la baja del real continúa, afectaría a las exportaciones argentinas




La devaluación en Brasil, que llevó a su tipo de cambio a tocar el lunes el récord de 4,218 por dólar, empieza a preocupar en la industria argentina. Pese a que ayer se estabilizó y cedió a 4,201, las miradas están puestas en la tendencia. En sólo 15 días, la moneda estadounidense subió 5% respecto de la brasileña. Los analistas advierten que si la dinámica se sostiene podría perjudicar las exportaciones de un sector que de por sí arrastra una grave crisis a raíz de las altas tasas y la caída del consumo.

En el mercado, ubican como causas de la depreciación brasileña los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, la inestabilidad del resto de las monedas regionales ante el golpe de Estado en Bolivia y la crisis en Chile, el creciente déficit fiscal del gigante sudamericano y un proceso de endeudamiento que llevó el stock de pasivos al 92% de su PBI, según el FMI. Así, auguran que las subas del tipo cambio continuarán.

"Los países de la región se están volviendo más baratos y eso podría desviar demanda que iba a recibir Argentina hacia otros países. Sobre todo en la industria ya que el sector fabril brasileño, con un tipo de cambio más alto, se hace más competitivo", señaló el director de LCG, Guido Lorenzo. Y agregó: "Nuestros niveles de competitividad, sin ajustar por presión tributaria, están en niveles de 2010 si se mira el tipo de cambio real. Está en un buen nivel, que se nota en el superávit comercial, pero no le sobra nada: cuando repunte la actividad y las importaciones empiezan a recuperarse, puede demandar un dólar aún más alto a pesar de la última devaluación".

Fuentes de la UIA le dijeron a BAE Negocios que hoy este no es el problema principal del sector: "Las principales preocupaciones pasan por la tasa de interés y una demanda que no crece. Pero si la tendencia a la devaluación del real se sostiene, puede complicar más las cosas. Brasil es el destino de aproximadamente la mitad de las exportaciones de origen industrial y estos saltos del tipo de cambio genera dificultades a la industria para competir". "En Argentina, con la alta inflación que hay, si está el dólar fijo por el cepo, en términos reales se atrasa. Es un efecto doble: nos apreciamos y ellos se deprecian", remarcaron.

El economista jefe de Elypsis, Martín Kalos, coincidió en que si el Gobierno de Jair Bolsonaro continúa devaluando puede afectar las exportaciones argentinas porque " Brasil podría sustituir importaciones por productos locales". Aunque aclaró: "A Argentina siempre la tracciona más el crecimiento de Brasil que un tipo de cambio más favorable respecto del suyo porque hay industrias muy integradas, particularmente la automotriz aunque también en calzado y textiles. Para la industria argentina, Brasil es más importante en términos de volumen que de precios. Si esta devaluación fuera parte de un proceso de mejora de la economía brasileña, puede incluso terminar siendo beneficiosa para nuestro sector productivo".

Pero lo cierto es que el gigante sudamericano viene de decepción en decepción: luego de las fuertes caídas de 2015 y 2016, las promesas de recuperación en igual proporción terminaron en magros rebotes durante los años siguientes.